Para reflexionar: “Emigrar y lavar platos”
Venezolanos en el exterior / Imagen de referencia
Cada vez son mas los venezolanos que emprenden vuelo a tierras lejanas, con el objetivo de ir en busca de un mejor futuro, el cual actualmente Venezuela no les puede ofrecer debido a la grave crisis económica, política y social por la que atraviesa.
Lea También: Lilian Tintori: El régimen de Maduro le tiene “miedo” a Leopoldo López
A pesar de ello se pueden encontrar con lo que muchas personas llamarían el “fracaso”, ya que bajo su óptica, los venezolanos emigrantes sólo consiguen pasar trabajo en el exterior, lo que comprobaría que su salida del país no representa éxito.
En base a esta realidad, Paul Waffen, un profesor de lenguas venezolano, publicó a través de su blog un artículo de opinión, en donde se le hace necesario reivindicar lo que de verdad importa.
Waffen dedica su escrito a todos esos criollos que se encuentran fuera del país, asegurando que le “enorgullece más un ‘fracasado’ honesto, que los venezolanos cuyos éxitos han surgido a raíz de la corrupción y el desfalco al país”.
A continuación texto íntegro del artículo
No me canso de leer y escuchar comentarios negativos hacia los venezolanos que emigraron y están ‘lavando platos’. ¿Cuál es el problema?
En Venezuela, existe en la mente de muchos una imagen en la cual la mayoría de los venezolanos emigrantes se van a pasar trabajo en el extranjero. La verdad es que lo dicen con una convicción tan grande que a veces pareciera que bajo el brazo cargan cifras de un estudio realizado por ellos mismos. Te ponen ejemplos de amigos, colegas, vecinos que son historias de fracaso. Un fracaso que según ellos se comprueba cuando dicen que fulano de tal está lavando platos, siendo jardinero, o haciendo cualquier oficio distinto al que hacían en su país, en este caso, Venezuela.
La verdad, yo tengo pocos argumentos estadísticos para decir que el venezolano que emigra es exitoso o no. No manejo cifras y no me atrevo a generalizar la situación de todos los venezolanos afuera. Conozco casos de éxito y casos que pudieran considerarse fracaso, pero en ambos casos, creo que triunfar o no es un tema mucho más complejo que en qué trabajas.
De mi parte, sin ningún tipo de sarcasmo, quiero dedicar estas líneas a todos los venezolanos que están dentro o fuera del país trabajando dignamente, sea cual sea su oficio. Me enorgullece más un ‘fracasado’ honesto, que los venezolanos cuyos éxitos han surgido a raíz de la corrupción y el desfalco al país. Se hace necesario reivindicar lo verdaderamente importante.
Es incomprensible que los mismos que tienen ejemplos de venezolanos haciendo cosas que los ‘rebajan’ tienen un mutismo y una ceguera selectiva cuando se trata de apuntar a sus conocidos que han logrado lucrarse a costillas de la ruina del país, y de esos, muchos venezolanos conocemos unos cuantos.
El éxito no se mide por oficios. Es muy fácil emitir juicios sobre los que no están cerca, los venezolanos que están fuera y los que están dentro, en general, están sufriendo, no hagamos peor el sufrimiento de las partes alimentando una división que no trae más que resentimiento y problemas.
Gracias a todos los venezolanos que trabajan honestamente, gracias a los que son humildes con sus triunfos, a los que ayudan a otros a ser mejores en vez de ponerles el pie encima. Gracias a todos los venezolanos dentro y fuera del país que tratan de construir una vida sin perjudicar a otros.