Marta Colomina: “Con Maduro el mañana será peor que hoy”

Marta Colomina, periodista venezolana |Foto cortesía

Marta Colomina, periodista venezolana |Foto cortesía

Este domingo la periodista Marta Colomina publicó un artículo que habla sobre la crisis venezolana y critica la gestión de Nicolás Maduro, con el cual, se cree que no hay futuro.

La columna titulada “Con Maduro el mañana será peor que hoy”, se suma a la larga lista de críticas hacia el Gobierno Nacional. En el texto, Colomina asegura que no hay venezolano que pueda dormir confiado con que las cosas mejorarán si Maduro continúa en el poder. 

La periodista, además, resalta todos los obstáculos que posee el ciudadano, desde la mala alimentación hasta la alta tasa de  inseguridad en el país que afecta a todos sin distinción política. 


“La falta de alimentos es tan atroz que ha llevado a las madres a alimentar a sus hijos con “agua de harina o agua de espagueti””, sostiene Colomina.


A continuación lea el artículo íntegro:

No hay persona en Venezuela que no se acueste convencida de que con Maduro las cosas mañana van a estar aún peor que hoy: que visitará más farmacias en el intento de conseguir las medicinas para ese familiar que morirá si no sigue el tratamiento; o que “ruleteará” a su ser querido de un hospital destartalado a otro para encontrar en todos respuesta similar: no hay insumos, equipos dañados, el hospital no da comida a sus pacientes porque el gobierno no paga a la empresa encargada de la alimentación.

Mañana seguramente tendrán que permanecer más horas en la cola para obtener la mitad de los alimentos que buscan y necesitan, pagando más del doble de lo que desembolsaron la semana pasada. A esas penurias se une el dolor de las madres que no encuentran leche para sus hijos y de las que no los envían a las escuelas porque se desmayan por no haber comido, a causa de que el gobierno no atiende el Plan de Alimentación Escolar (PAE). Un estudio de la alcaldía de Sucre revela que 64% de los niños deja de ir a la escuela por no tener comida y que casi el 40% solo comen 2 veces al día. El Tiempo, de Bogotá, reporta que “40 niños wayuús murieron en la Guajira por desnutrición”.

La agencia EFE da cifras aterradoras de la Sociedad Médica Venezolana de Puericultura y Pediatría: “falta de fórmulas lácteas y alimentos con proteínas agrava casos de desnutrición infantil en Venezuela”. La falta de alimentos es tan atroz que ha llevado a las madres a alimentar a sus hijos con “agua de harina o agua de espagueti”. La agencia Reuters, bajo el título “Venezolanas optan por la esterilización mientras crisis deteriora crianza de los niños”, ilustra el horror social que vive el país : “La escasez de alimentos, la alta inflación y el deterioro de los servicios médicos en Venezuela generan tanta angustia que un creciente número de mujeres jóvenes optan por esterilizarse antes que asumir el embarazo y la crianza de los hijos. Los anticonceptivos, como condones o píldoras, han desaparecido de farmacias y comercios, un impulso para que muchas decidan practicarse la irreversible cirugía”: “Traer un niño ahorita es traerlo a sufrir”, confiesa una mujer a la espera en un centro de salud para ser esterilizada”.

La OMS determinó que la tasa de mortalidad neonatal de Venezuela es la más alta del continente. Obsérvese que las fuentes son todas internacionales. El Gobierno de Maduro miente, o no informa, o censura. El régimen miente también con los CLAP, pues apenas entrega las míseras bolsas a un 15% de la población, y el resto se irían por el camino de la corrupción bachaquera.

Los venezolanos vivimos aterrados ante la posibilidad de un secuestro o un asesinato, o un arrebatón del hampa desatada, no pocas veces “encompinchada” con los cuerpos de seguridad. Venezuela obtuvo la peor puntuación en seguridad ciudadana para cualquier nación en más de una década, según la evaluación anual de Gallup Global Law & Order Report. Otro reciente informe sitúa a Caracas como la ciudad más violenta del mundo: a la sede principal de su Medicatura Forense llegaron 535 cadáveres por muertes violentas en julio (17 al día)”, publica El País de Madrid. El Gobierno censuró la publicación de cifras oficiales en 2005. A partir de esa fecha los reporteros se han visto obligados a informar sobre los crímenes y estadísticas de la delincuencia a través de filtraciones de sus fuentes. Hace días el gobierno instaló una cerca para que los periodistas no accedan a la morgue y reporten sobre el horror interno.

Crédito de transcripición: Caraota Digital.

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