¡CONMOVEDOR! Se filtró el escrito de Leopoldo López en su diario: “Así viví mi audiencia de apelación”
El líder opositor y preso político, Leopoldo López, luego de la realización de su audiencia de apelación, hizo un escrito titulado “Así viví mi audiencia de apelación”, el cual fue publicado a través de la página web www.leopoldolopez.com.
En su escrito el opositor, asegura, que a pesar de las violaciones por parte del Gobierno nacional, mantendrá intacta su voluntad de lucha por los derechos de todos los venezolanos, de forma pacífica, democrática y con organización.
Asimismo, destaca que “En Venezuela no hay víctimas de un lado ni de otro, todos somos víctimas de un sistema de justicia secuestrado por Nicolás Maduro y su élite gobernante”.
López señala que “nuestra lucha es por restituir el Estado de Derecho. Nuestra lucha, por la que estamos dispuestos a morir, es porque en Venezuela todos los derechos sean para todas la personas, sin exclusión de ningún tipo”.
Por otro lado hizo referencia a la dura situación, económica y social por la que atraviesa el país, expresando que “lamentablemente hoy vivimos una profunda crisis humanitaria que exige de la organización, la firmeza y la movilización de todo el pueblo para materializar la salida constitucional de este desastre”.
Es por ello que López reafirma su responsabilidad por haber denunciado “al Estado venezolano como corrupto, ineficiente, antidemocrático y represor; como es mi derecho constitucional hacerlo”.
“Asumo mi plena responsabilidad de haber convocado a la protesta pacífica en los términos que establece la Constitución. Asumo mi responsabilidad de haber convocado a los venezolanos a soñar con una Mejor Venezuela”, agregó.
A continuación texto íntegro del escrito de Leopoldo López
El pasado viernes se llevó a cabo nuestra audiencia en la corte de apelaciones. El juicio se reactiva luego de estar 8 meses ilegalmente paralizado. Nuevamente fue una audiencia militarizada, oculta y secreta; en donde no se respetó el derecho a la publicidad contemplado en la Constitución. Todo esto, una vez más, demuestra el carácter político de nuestro caso.
En una reunión preparatoria para la audiencia que se realizó con los magistrados de la Corte, los ciudadanos Jimai Montiel Calles, Evelin Dayana Mendoza y Nelson Moncada Gómez, las defensas de los cuatro imputados (los tres estudiantes y yo) y representantes de la fiscalía y de la procuraduría, se había acordado el acceso de 15 personas propuestas por parte de la defensa, con la presencia de periodistas, observadores internacionales y ONG lo cual quedó evidenciado cuando los jueces de la Corte de Apelaciones, mediante decisión escrita de fecha 16 de junio de 2016, ordenaron garantizar la asistencia de todos los interesados.
Igualmente se les había participado de la presencia, como integrantes de mi defensa, de los juristas internacionales Alberto Ruiz Gallardón y Javier Cremades, a quienes agradezco profundamente su presencia en Venezuela y haber venido incluso cuando se produjeron dos intentos de celebración de esta audiencia los días 20 de junio y 7 de julio.
Sin embargo, una vez más, los militares decidieron quién entraba y quién no. Una vez más le prohibieron el acceso al Palacio de Justicia a decenas de personas por el simple hecho de pensar distinto al partido del gobierno. Una Vez más los militares decidieron llenar la sala con empleados del Ministerio Público y con personas del llamado “Comité de la Guarimba” a quienes le di la bienvenida, estreché sus manos, defendí su derecho de encontrarse allí y agradecí su presencia, ya que todos somos víctimas de la injusticia en Venezuela. Lamento profundamente que no se hayan quedado hasta el final de la audiencia.
En Venezuela no hay víctimas de un lado ni de otro, todos somos víctimas de un sistema de justicia secuestrado por Nicolás Maduro y su élite gobernante. Esa es la Venezuela que queremos cambiar, nuestra lucha es por restituir el Estado de Derecho. Nuestra lucha, por la que estamos dispuestos a morir, es porque en Venezuela todos los derechos sean para todas las personas, sin exclusión de ningún tipo.
No es posible que en la Venezuela de hoy haya personas presas por pensar distinto. No es posible que en la Venezuela de hoy haya personas presas por soñar con una Mejor Venezuela. No es posible que en la Venezuela de hoy se premie a los delincuentes y se persiga a la disidencia. No es posible que en la Venezuela de hoy se condene a personas por la palabra, por el verbo, mientras que el 98% de los crímenes permanecen impunes. No es posible que en la Venezuela de hoy se detenga, torture, se sigan juicios completamente amañados y se condene a jóvenes para justificar nuestro encarcelamiento injusto; como es el caso de nuestras causas: Ángel González, Christian Holdack y Demian Martin, tres jóvenes de los cuales me siento profundamente orgulloso por su convicción, su compromiso y valentía.
Durante la fase de juicio nunca había podido escuchar sus testimonios. En fase de juicio cuando alguno de los imputados solicitaba el derecho de palabra, los demás teníamos que salir de la sala. El viernes pasado, por primera vez en estos dos años y medio pude escucharlos, y me llenó de emoción escuchar de sus propias voces cómo, a pesar de todos los atropellos que han vivido durante todo este tiempo, siguen esperanzados, llenos de Fuerza y de Fe en que se hará justicia y en que muy pronto tendremos una Venezuela libre y democrática. Esa misma esperanza que los llevó a marchar el 12 de febrero de 2014 sigue en cada uno de ellos intacta. Y es que nuestros jóvenes mantienen intacta su vocación de cambio pacífica y democrática.
En 2014 cuando emprendimos la lucha por el cambio político en nuestro país, la crisis alimentaria, la escasez, las colas para comprar alimentos, la inflación y la inseguridad no estaban al nivel actual. Lamentablemente hoy vivimos una profunda crisis humanitaria que exige de la organización, la firmeza y la movilización de todo el pueblo para materializar la salida constitucional de este desastre.
Yo asumo, como lo he dicho en reiteradas ocasiones, mi responsabilidad plena de haber denunciado al Estado venezolano como corrupto, ineficiente, antidemocrático y represor; como es mi derecho constitucional hacerlo. Asumo mi plena responsabilidad de haber convocado a la protesta pacífica en los términos que establece la Constitución. Asumo mi responsabilidad de haber convocado a los venezolanos a soñar con una Mejor Venezuela.
Hoy mantenemos intacta nuestra convicción: tenemos el deber político y moral de enfrentar a una dictadura y lo haremos de manera pacífica y democrática, en la calle, con un pueblo firme, organizado y movilizado. ¡La lucha de uno es la lucha de todos!
¡Llénense de Fuerza, de Fe, de optimismo que ya viene La Mejor Venezuela!
Con información de El diario de Leopoldo López