Maduro compromete el culto a Chávez
Santo Chávez | Foto: AP
La veneración a la imagen de Hugo Chávez, por encima de las figuras de prominencia, se ha percibido con mucha vehemencia después de su fallecimiento.
Hoy, en la celebración de su natalicio se efectuarán -como en años anteriores- una serie de eventos en el Cuartel de la Montaña, centro del peregrinaje psuvista, donde muchos de sus compañeros de vida como Elisabeth Sánchez, amiga de Chávez en tiempos de la conspiración de 1992, ponen en duda que se encuentren sus restos.
Con exposiciones, actividades deportivas, eventos culturales, conciertos, obras de teatro, conversatorios y danzas, celebrarán durante dos días los 62 años del nacimiento del “Comandante Eterno”. Todo propiciado por el Ejecutivo Nacional.
Ahora bien, ¿la preservación de la figura de Hugo Chávez como un líder omnipotente que aún se encuentra entre nosotros, a quien conviene? ¿Es una estrategia política para mantener a sus seguidores comprometidos con el Gobierno actual? ¿Es la creación de una especie de religiosidad laica la adoración y exaltación del exmandatario venezolano?.
Altar de Chávez | Foto: Reuters
Para el Presidente Nicolás Maduro, el culto a la figura de Chávez es la expresión “del amor y el sentimiento del pueblo hacia el líder que los emancipó”.
Al contrario, organizaciones no gubernamentales ven con bastante preocupación cómo se han utilizado los recursos del Estado para “forrar las calles con imágenes de Chávez”, como ordenó el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez.
¿Propaganda o culto? Una de las imágenes más repetidas es la de los “ojos de Chávez”, dicha ilustración está presente en vallas publicitarias, terrazas de edificios y sedes ministeriales, parques, murales e instituciones militares. Jorge Rodríguez asevera que “la mirada de Chávez continúa vigilando los pasos de esta ciudad, para que siga acompañando la lucha denodada del Presidente Nicolás Maduro”.
Según Mariana Cárdenas, consultora de planificación de la Unesco, el Gobierno ha utilizado con astucia la imagen de Chávez para exponerla en lugares estratégicos de la ciudad de Caracas.
“La memoria colectiva, desde una perspectiva ideológica de la propaganda, ofrece la posibilidad de alinear pasado, presente y futuro de una manera tan significativa que se ha convertido en un instrumento útil para defender los distintos intereses del Gobierno venezolano” asegura.
Cárdenas califica que la propaganda de los ojos de Chávez “puede ser definida en psicología de control perceptual como estrategia de vigilancia”.
Imagen referencial
Transferencia fallida
Chávez les solicitó a sus seguidores que le dieran el voto a su canciller Nicolás Maduro en caso de que sucediera “algo que lo inhabilitara”.
Tras el desenlace de marzo de 2013, Maduro basó su estrategia política en “el legado del Comandante”, en la que él, fungía como su hijo político.
Chávez y Maduro
La idea provenía de Brasil
Joao Santana, considerado el “gurú” de la publicidad electoral a nivel mundial recomendó establecer la sensación de que Nicolás Maduro era el hijo y heredero de Chávez, a fin de traspasar la afinidad de los seguidores del Comandante al recién estrenado como nuevo pariente del líder eterno.
La estrategia funcionó y consolidó el triunfo electoral de Maduro, aunque no con el número de votos que se esperaba en Miraflores.
Por su parte, los aliados internacionales del chavismo aceptaron la filiación, con el constante recuerdo del propio Maduro en los foros de la región.
Correspondió a la realidad económica, con la caída de los precios petroleros, ir mellando la credibilidad que se había generado por la confianza que Chávez le había vendido al pueblo al elegir a Maduro como su sucesor.
Venezolanos haciendo colas | Foto: Carlos Garcia / Reuters
Sondeos Los especialistas en opinión pública han recogido en sus encuestas la intransferencia de carismas entre Chávez y Maduro, pese a los recursos que se han empleado para subrayarlos.
Venebarómetro, en sus últimos estudios, marca que el 78% de los venezolanos considera como mala la gestión del Gobierno actual.
La encuestadora Keller observa una caída en la popularidad de Maduro del 53 al 24%, en lo que va de gestión.
Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, asegura que “el chavismo con Maduro se ha debilitado dramáticamente”.
Fuente: 2001