OPSU priorizó a estudiantes con bajas notas y excluyó a alumnos con excelente promedio
Nuevamente se ve comprometida la educación y el futuro de los jóvenes con las ideologías del Gobierno “socialista” en los cuales se debe exaltar a un solo sector social. En este caso, estudiantes con bajo promedio fueron escogidos por la OPSU para otorgarles cupos en las Universidades públicas del Estado, mientras que estudiantes con buen promedio fueron excluidos.
¡NO RECONOCEN NI EL MÉRITO NI LA EXCELENCIA!
La Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), en la asignación de cupos para las diferentes carreras universitarias priorizó a estudiantes con un promedio de hasta 11 puntos. Es decir, que jóvenes con buenas calificaciones en todo su trayecto escolar liceístas no fueron tomados en cuenta para la adjudicación de dichos cupos.
Postulantes con 11 puntos fueron designados a cursar diferentes carrerar en la modalidad de Estudios Universitarios Supervisados, ofertadas por la UCV en los centros regionales de Ciudad Bolívar y Puerto Ayacucho. Lo mismo sucede en la Universidad de Carabobo, núcleo Valencia, y en la Universidad de Los Andes, núcleo Táchira.
Asimismo, fueron aspirantes a licenciaturas científicas: en la UDO y en UC, estudiantes con bajo promedio. Y estudiantes de 11 y 12 puntos como promedio, obtuvieron cupos en dichas universidades.
Por otro lado, estudiantes con buenos y altos promedios fueron excluidos o “en cola”.
Según un trabajo de investigación publicado por El Nacional y firmado por la periodista María Victoria Fermín, se indica que pese a que en la UCV, la UC y la ULA hay asignados con bajas calificaciones en las listas de los que quedaron “en cola” por una vacante hay aspirantes con promedios más altos.
“Si un individuo está socioeconómicamente en un nivel alto saca un puntaje bajo en el nuevo modelo multivariable que está aplicando el gobierno –50% de índice académico, 30% de condición socioeconómica, 15% de territorialización y 5% por participación en procesados anteriores y actividades extracurriculares–, porque da prioridad a los estudiantes de estratos más bajos con el argumento de la inclusión, y eso determina que no quede asignado”, explicó el profesor de la UCV, Amalio Sarco Lira.
En 2015 cuando la OPSU tomó entre 70% y 100% de los cupos disponibles en las universidades autónomas, las autoridades de las casas de estudio denominaron el fenómeno como “dakazo académico”. Este año habían insistido en que el modelo que aplicó el gobierno para la asignación del año pasado fue un fracaso y presentaron un informe con altos índices de adjudicados que no se presentaron a inscribirse.
En marzo de este año la Universidad Simón Bolívar envió a la OPSU una carta en la que le informaba que tenían disponibles 2.300 cupos para nuevos estudiantes y le pidieron que les permitiera asignar 50% de las vacantes a través de la prueba interna. La respuesta a esa comunicación llegó indirectamente cinco meses más tarde, cuando al publicar la lista de los asignados ocuparon 93% de las plazas; es decir, 2.140 cupos, informó el secretario de la USB, Cristian Puig. El año pasado tomaron 100% de las vacantes. El secretario de la UC, Pablo Aure, informó que la OPSU asignó en esa casa de estudios 10.355 cupos. “Debían asignar solo 4.029, ahora tomaron casi 80% del plan matricular”, reprochó.
LA LÓGICA DEL CHAVISMO
La lógica del chavismo indica que hay que felicitar a los que “no se esfuerzan” y dejar o ignorar a aquella persona brillante, esforzada, y excelente. Dicha, lógica del Chavismo solo podría acarrear mayores desastres educativos del que se posee actualmente.
En los hospitales venezolanos, ni en ningún área de trabajo, se debería contratar personas “negligentes” o con bajo dominio de contenido para llevar acabo tareas delicadas. Lamentablemente, el Gobierno insiste en poner al pobre más pobre.
Con información de El Nacional.