¡LO ÚLTIMO! Le quitaron la beca a estudiantes que firmaron contra Maduro
Imagen de referencia|NuevoHerald
“Tengo dos formas de decirte esto: con anestesia o sin anestesia, ¿cómo lo quieres? ¿Sin anestesia? Bueno, aquí se tomó una orden que vino de arriba, de sacar a todos los estudiantes que firmaron (…) para el referendo. Y se sacaron de varias universidades muchos estudiantes”.
Con esa cartilla recibe el representante de Fundalossada a los becarios en su despacho de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), a quienes sacaron en grupo de las aulas para darles la noticia, publica el diario Versión Final.
Uno de los 43 afectados en esa casa de estudios grabó la conversación con su celular sin que el funcionario se percatara y se lo envió al diario Versión Final, quienes se reservan los nombres de los involucrados.
La persona está a cargo de la oficina de Atención al Ciudadano. La cadencia amable de su voz contrasta con el duro mensaje que transmite: “Este Gobierno tiene tres años y no había excluido a nadie, pero en este proceso lo tuvimos que hacer, porque cómo va a ser posible que el Gobierno te está ayudando, con la crisis económica que tenemos, y entonces después firmas en contra del proceso que los está ayudando”.
Para este empleado de Fundalossada todo es muy simple: como becario puedes seguir siendo opositor y votar por un candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pero lo que estaba prohibido era firmar para activar el referendo contra el presidente Nicolás Maduro, aunque se tratara de un derecho constitucional tan lícito como el voto mismo.
Si el becario validó su firma o no, es lo de menos: “Lo que estamos tomando en cuenta es la intención. No te estamos excluyendo, porque yo te puedo dar una carta para que te vayas inscribir en la Universidad Bolivariana o en la Universidad del Zulia”, añade el personaje, solo que esta opción de nada le serviría a un estudiante de Psicología, una carrera que, en el Zulia, solo está abierta en la URU.
Decisión insólita
“No sé si es una decisión que trasciende al Zulia, pero definitivamente es insólita”, opina Jesús Esparza, rector de la URU, quien relató que a esa universidad llegó una comunicación de Fundalossada en la que le informaban que 43 estudiantes no formaban parte del programa. “No dice que fueron desincorporados, sino que no forman parte del programa de becas. Nosotros aún no hemos decidido qué vamos a contestar, porque no queremos generar una situación de conflicto que afecte a los otros 400 becarios.
Silencio ruidoso
A Ángel Lombardi, rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica), tampoco le dieron explicaciones sobre la suspensión de las becas a 87 estudiantes. Fundalossada se limitó a comunicar que los habían desincorporado del programa. “Normalmente ellos hacen una evaluación del rendimiento al final del semestre, y lógicamente algunos pierden la beca por falta de rendimiento o por retiro voluntario. Y eso se hace después que finalice el semestre, y no ahora faltando dos semanas para que termine”
La Unica le notificó a la fundación que no desincorporará a ninguno de los 87 bachilleres hasta que no culminen las clases. Una vez terminado este período, será la Gobernación que decidirá sobre el futuro académico de esos jóvenes. “El rumor es ese, que firmaron, yo quisiera pensar que no es así, porque eso desde todo punto de vista es inaceptable”.
¿Qué hacer?
El trabajador de Fundalossada en URU les recomienda a los becarios que retiren su firma y le envíen una carta con el comprobante adjuntado a Luis Pérez, director de esa instancia, para que evalúe cada caso. Aunque no da garantías de que se les restituya esta ayuda gubernamental, que empezó a entregar en 2004 el exgobernador Manuel Rosales, líder de Un Nuevo Tiempo (UNT).
“Si retiras tu firma, tienes mucho chance de que te restituyan la beca. Esos son a los que vamos tomar en cuenta. Y no es que te vamos a obligar, sino que es tu criterio. El petróleo estaba a 20, subió a 40. ¿De dónde crees que salen los recursos para estudiar ustedes? Pensá un poquito. No son de los impuestos, mucha gente obvia los impuestos, aquí los negocios cambian de nombre todos los años para no pagar impuestos”.