8 organizaciones izquierdistas se desligan de Maduro y crean “Plataforma del Pueblo en Lucha”
Al menos 8 organizaciones simpatizantes del oficialismo han decidido desligarse del Gobierno de Nicolás Maduro, creando el nuevo frente “Plataforma del Pueblo en la Lucha y del Chavismo Crítico”.
Este martes de dio a conocer de manera oficial que 8 grupos sociales y políticos, simpatizantes del oficialismo, han decidido desligarse del actual Gobierno del presidente Nicolás Maduro. En consecuencia, estas organizaciones han fundado un nuevo frente político llamado “Plataforma del Pueblo en la Lucha y del Chavismo Crítico”.
Entre las organizaciones miembro, cabe destacar, se encuentran Sinatra-UCV, Sirtrasalud-Distrito Capital, Marea Socialista, Partido Socialismo y Libertad (PSL), Batallón 17, Colectivo Cultural Toromayma, Frente Nacional Comunal Simón Bolívar (FNCSB) y el programa “Tripalium, Memorias de la Clase”, de radio Al Son del 23, 94.7 FM.
“Es urgente construir una alternativa política a la polarización burguesa y burocrática encarnada por el PSUV y la Mesa de la Unidad Democrática”, es la premisa de la dirigencia de este nuevo frente político, identificado con el fallecido presidente Hugo Chávez.
Así pues, bajo esta nueva iniciativa, han propuesto un plan con distintas acciones. Una propuesta que, según explicaron, busca dar solución a los problemas que actualmente padece Venezuela.
Medidas ante la crisis del país
En principio, según según el Manifiesto presentado, plantean 9 medidas anti-crisis, las cuales se enumeran a continuación:
- Plan de emergencia alimentaria y de salud que le garantice al pueblo los alimentos y las medicinas y que incluya la contraloría social mediante consejos populares elegidos democráticamente en comunidades y centros de trabajo, encargados de distribuir la comida y las medicinas sin la participación de militares corruptos ni de burócratas. Persecución sistemática al contrabando y a la especulación. Puesta en funcionamiento inmediata de corredores humanitarios entre Venezuela y los países que conforman los nuevos bloques de países de la región (Celac, Unasur, Alba, Petrocaribe).
- Recuperación del salario y del poder adquisitivo del pueblo trabajador. Proponemos un aumento general de salarios. Salario mínimo igual a la canasta básica, que se iguale cada 3 meses a la inflación;
- Defensa del empleo y el derecho al trabajo. ¡Que cesen los despidos en empresas públicas y privadas! ¡Reenganche inmediato de todos los despedidos injustificadamente!
- Contra la criminalización de la protesta y en defensa de las libertades democráticas. Derogación de leyes y reglamentos que restringen el derecho a huelga y a manifestar. Rechazo a la actuación de colectivos armados contra las manifestaciones populares. Condena a la detención arbitraria y a medidas judiciales en contra de camaradas obreros, campesinos y de nuestras comunidades populares, perseguidos por luchar por sus derechos, lo que constituye una práctica abusiva del poder;
- Contra la fuga de capitales y el desfalco a la Nación; proponemos una auditoría pública y ciudadana de todos los recursos entregados a empresas importadoras de maletín, así como su inmediata repatriación, con las consiguientes sanciones a las que haya lugar, contra los responsables de estos delitos contra el pueblo;
- Reforma agraria democrática. ¡Entrega de tierras a los campesinos pobres y apoyo técnico del Estado! Impulso a la agroindustria, así como a la mediana y pequeña agricultura, tanto urbana como rural;
- Contra la entrega de nuestros recursos naturales mediante el decreto sobre el Arco Minero del Orinoco y apoyo a la Plataforma por la Anulación del Decreto del Arco Minero, así como al recurso de anulación introducido ante el Tribunal Supremo de Justicia;
- Rescisión de los contratos de empresas mixtas en el sector petrolero. Petróleo 100% estatal sin empresas mixtas ni trasnacionales, gestionado directamente por los trabajadores, profesionales y técnicos de la industria petrolera.
- Moratoria al pago de la deuda externa. Proponemos que el dinero que se destina al pago de la deuda se invierta en la compra directa, por parte del Estado, de la comida, medicinas y demás insumos, y que se invierta en la industrialización y la agricultura a gran escala bajo control de los trabajadores.