Comunicado de la Iglesia rechaza los acontecimientos en Sucre
La Iglesia se manifestó en contra de los sucesos violentos e irregulares que se suscitaron esta semana en la ciudad de Cumaná, estado Sucre. De igual forma se rechazaron los suceso en Cerezal, Municipio Ribero. Las protestas en el estado Sucre han llegado a tal grado de violencia, no solo por represión, si no por actos dirigidos en contra de la propiedad privada que ha causado enormes estragos. Por ejemplo en Cumaná al rededor de 100 comercios fueron saqueados y destruidos.
Diego Rafael Padrón Sánchez, Arzobispo de Cumaná y otros representantes de la Iglesia católica rechazaron “las acciones vandálicas, los destrozos de los comercios y bienes de consumo, ya que dificultan la vida y no favorecen en nada a la sociedad”. Y además criticaron las acciones que han tomado los entes gubernamentales.
A juicio de los representantes de la Iglesia, el Gobierno Nacional “no enfrenta con soluciones reales esta situación y atribuirla sólo a factores políticos”. Y dicha actuación no satisface la búsqueda de soluciones para afrontar la situación que ahora padecerá el cumanés. Lea a continuación el comunicado completo.
Comunicado
A los fieles católicos y a la ciudadanía del Estado Sucre
Misericordia, solidaridad y paz en el Señor.
En vista de los acontecimientos de violencia y saqueo suscitados en estos días en contra de las personas y sus bienes, el Arzobispo y los sacerdotes vemos con honda preocupación la situación dramática que está sufriendo toda la ciudad de Cumaná y poblaciones circunvecinas. Tenemos muy presente lo sucedido en Cerezal (Municipio Ribero), y lamentamos los graves hechos acaecidos; nos solidarizamos con la familia del joven fallecido y los once heridos que aún permanecen bajo atención médica.
La situación vivida el pasado martes catorce (14) del presente mes en nuestra ciudad capital, que debería estar en paz celebrando los quinientos años de su fundación, tiene su causa en múltiples factores, siendo el más inmediato el desabastecimiento de los insumos básicos, alimentos y medicinas. Pero a ello se suman la creciente delincuencia, la inseguridad habitual y el crecimiento de la pobreza crítica. La gravedad de los recientes acontecimientos ha conmovido a toda la ciudad y la mantiene con temor al punto de que los comercios no han abierto del todo sus puertas. Nos deja con insatisfacción la actitud de los entes gubernamentales, al no enfrentar con soluciones reales esta situación y atribuirla sólo a factores políticos.
El Presbiterio Arquidiocesano comparte los sufrimientos con todos los habitantes de esta ciudad y llama a la solidaridad, al respeto por las personas y los bienes ajenos, y a compartir cristianamente lo poco que tenemos con los más necesitados. Rechaza categóricamente las acciones vandálicas, los destrozos de los comercios y bienes de consumo, ya que dificultan la vida y no favorecen en nada a la sociedad. Insistimos en que nuestras autoridades cumplan y garanticen de manera eficaz los derechos de los ciudadanos, particularmente la salud, la alimentación, la seguridad y la tranquilidad.
Pedimos a Nuestra Señora de Altagracia, Patrona de la Arquidiócesis, que bendiga y acompañe a nuestro pueblo de Cumaná.
Cumaná a los dieciséis días del mes de junio de 2016.
Por el Presbiterio.
+ Diego Rafael Padrón Sánchez
Arzobispo de Cumaná
Pbro. Aníbal Aquino Flores
Vicario General
Pbro. César Acuña
Vicario Episcopal de Pastoral