Dip. Carlos Valero: Esos benditos Clap van a fracasar como fracasaron Mercal y los Bicentenarios

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El diputado Carlos Valero (UNT) afirma que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) está llamado al fracaso al igual que todas las políticas que el gobierno ha diseñado para la distribución de alimentos para la población de menores recursos.

A raíz del debate que se realizó este martes 7 en la Asamblea Nacional en torno al tema de los Clap, se nombró una comisión de seguimiento cuyo vicepresidente es el diputado Valero.

-Esta comisión no sólo le va a hacer seguimiento al proceso que se lleva a cabo con este operativo sino además que se va a estar vigilante por el tema de la represión que se utiliza allí, enfatizó el diputado.

Aristóbulo Istúriz dice que ellos pretenden impedir con los Clap que se repita lo que les sucedió el pasado 6D, cuando la burguesía, según Istúriz, tenía en sus manos la distribución de los alimentos. ¿Qué piensa usted?

-Esos benditos Clap no van a funcionar. Esa es la misma política que ellos han venido utilizando con los Mercal, los Pedeval, Abastos Bicentenarios; junto con el tema de las firmas y de las captahuellas para evitar el bachaqueo y todo eso ha fracasado. Porque en el fondo no se ataca el problema, sino que se ataca una causa.

-El problema es que no hay producción y no hay producción por la existencia de un entorno macroeconómico completamente hostil; segundo, porque hay un hostigamiento permanente hacia la iniciativa privada. No existen precios relativos en la economía si se toma en cuenta que hay tres tipos de cambio y tú no sabes finalmente, a qué precio vas a reponer una mercadería.

-Luego está el hecho de que estamos ante el típico ajuste con una mentalidad comunistoide que son ajustes por cantidades; igual que ocurría en la antigua URSS y, ahora en Cuba. Estos regímenes, una vez que se acaba la producción, lo que hacen es distribuir lo poco que queda de modo que, como te digo, son ajustes por cantidades.

¿Pero, qué juicio le merece el hecho de que el oficialismo sin tapujos admiten que esta política es de carácter partidista; que aquí los escuálidos están excluidos?

-Claro, porque aquí hay ese otro componente y es que como el gobierno sigue empeñado en el tema de la guerra económica entonces la intención que hay detrás de todo esto es la búsqueda de la generación de equipos de control social; pero un control, imagínate tú, a partir del hambre del pueblo, es decir, van a tratar de controlar a la gente por la comida y en ese sentido persigue políticamente identificar quiénes son los enemigos internos del proceso revolucionario.

-Efectivamente, ya lo dijo Erika Farías: los enemigos de la revolución son todas aquellas personas que antes eran chavistas y que ahora muestran un gran descontento. Todo aquél que no esté con Maduro, según esta ideología, es un enemigo interno.

¿Por qué usted asegura que los Clap van a fracasar?

-Porque ha fracasado todo lo que han hecho hasta ahora. Recuerda que el propio Nicolás Maduro dijo hace unos meses atrás que los Bicentenarios se habían podrido; que ese sistema estaba acabado. Bueno, dentro de unos meses vamos a ver a uno de estos altos funcionarios decir lo mismo, los Clap han fracasado.

-Observa en qué consisten estos Clap: bolsas de comida; donde por cierto tú no vas a conseguir proteínas: básicamente allí lo que te vas a encontrar es harina de maíz, arroz, aceite y un kilo de pasta, y esto cuando se consigue; segundo, ellos dicen que están calculados para que una familia se alimente por 21 días, y el operativo se hace una vez al mes. La verdad es que para una familia de cinco o seis personas esto alcanza para apenas seis días.

-Lo otro es que no tiene nada que contenga productos de higiene personal así como del hogar. En consecuencia, se trata de un sistema de distribución incompleto, ineficaz, y ni siquiera como una forma de subsidio director va a funcionar.

-Por otra parte, tú estás atacando las líneas tradicionales de distribución y de producción. Maduro y Aristóbulo han dicho que van a tratar de comprarle el 70% de la producción a las grandes empresas. Eso significa que van a continuar con la estrategia, que han venido utilizando, con respecto a la economía privada, y es que ellos aprovechaban el crédito que les ofrecían las empresas proveedoras de alimentos; y después no pagaban.

-Es esto lo que explica que la ley deuda comercial del gobierno es infinita; es decir, es demasiado grande; pues solamente en el sector de medicinas hablamos de 6 mil millones de dólares; igual ocurre con alimentos; igual ocurre con toda la industria en general. Eso te da a ti una idea de lo que va a pasar entre el gobierno y las grandes empresas, a las que supuestamente le van a comprar ese 70%: al final, no van reconocer la deuda.

Se dice que también se trata de un sistema que estimula la corrupción. ¿Qué cree usted?

-En efecto, si tú te pones a ver aguas abajo lo que estás es distribuyendo la corrupción, partiendo del dicho muy criollo de que el que reparte, come más, y come de primero, y ya tú vas a ver como esos CLAPs van a derivar hacia una especie de bachaquerismo oficial, y donde se traficará con la comida, supuestamente, destinada al pueblo.

-Nosotros en la Comisión de Política Interior hace unos días recibimos a un grupo de representantes de consejos comunales, asociaciones vecinales, quienes nos plantearon una serie de quejas por la forma sectaria y arbitraria como se lleva a cabo este sistema de distribución de alimentos, y esto porque el gobierno cree que la distribución de la comida les pertenece a ellos, y así terminan apropiándose de una parte de estos recursos.

Se tiene estimado que sólo un 40% de las bolsas que se reparten a través de los Clap llega a las familias, y que un 60% se va por los caminos verdes del “bachaquerismo”. ¿Qué idea tiene usted?

-Lo que pasa es que en este país no hay estadísticas; de modo que cualquier número que tú digas es confiable. De acuerdo a los números del gobierno, los Clap le llegan a un 25 ó 30 por ciento de la población; de modo que tú tienes a un 85 ó 70 por ciento excluido. El problema es que si tú no tienes producción, no tienes nada para distribuir, y eso es lo que está pasando.

-Aquí hay otro problema que también surge con este sistema de distribución de alimentos, y es que hay una serie de establecimientos pequeños donde la gente hacía sus compras, y que ahora se van a ver afectados. Te estoy hablando de unos 15 ó 20 mil establecimientos, en números gruesos, quienes ofrecen unos 350 mil empleos directos y unos 180 mil indirectos.

-Toda esta gente se va a ver afectadas. Porque lo que se está haciendo a través de los CLAPs es quitarles los productos, que ellos expenden, y a quienes se los quitan, no les van a par; de modo que todoa esta política está llamada a fracasar.

Vía ND

 

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