Luis Vicente León, Presidente de Datanálisis | Foto: Archivo

Luis Vicente León, Presidente de Datanálisis | Foto: Archivo

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, criticó las políticas que ha llevado acabo el Gobierno Nacional respecto al racionamiento de agua y de luz. Las declaraciones del analista las ofreció en entrevista exclusiva para el diario nacional Versión Final.

Para el analista los actuales problemas de agua y de luz que a diario están viviendo los venezolanos “son motivos para que la población castigue al Gobierno por su incapacidad para generar agua y luz”, y agregó que él no  no se puede imaginar que “Venezuela en el 2017 va a estar sin agua y sin luz”.

Respecto a la crisis económica explicó que la problemática con el racionamiento eléctrico y las medidas que está estableciendo el Ejecutivo está afectando gravemente la poca producción nacional.

“Nos afecta en nuestra capacidad productiva, en nuestro nivel de desarrollo y es motivo para que la población castigue al gobierno por su incapacidad para generar el agua y la luz que no se explican sólo por el fenómeno ‘El Niño’, sino por el papá de ‘El Niño’ que no ha hecho las inversiones necesarias para poder resolver este problema“, dijo.

Sobre el CNE Luis Vicente León opina que:

A juicio del analista si el Consejo Nacional Electoral (CNE) “pudiera retrasar ese evento, con una decisión ejecutiva, violentar incluso los periodos establecidos por la Constitución para un gobernador, nos indica lo débil que es nuestra democracia“.

En consonancia con lo anterior confesó que está a la expectativa con las elecciones de los gobernadores y con el mismo Revocatorio ya que no está seguro de que se lleven a cabo. Por lo cual opina que se trata de “ otra demostración de la primitivización” que hay en el país.

<<El Gobierno de Nicolás Maduro>>

De igual forma León considera que pese a todas las problemáticas que afronta el país el Gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste en “mantenerse a flote”. Debido a que “es el Presidente, porque tiene la institucionalidad, porque el sector militar está en la obligación de defenderlo, porque además tienen a cuatro de cada diez venezolanos que votaron por él, entonces por qué no va a estar”.

A CONTINUACIÓN LA ENTREVISTA COMPLETA:

 

—¿Está en el camino correcto la MUD enfocada en el revocatorio?

—La oposición debería de tender a concentrarse para poder conseguir algún éxito concreto que mostrar, por ejemplo el referendo. El tema de la elección de gobernadores es un tema natural. Esa es una cosa que ni siquiera deberíamos estar debatiendo. Por constitución tendría que ocurrir este año. El sólo hecho de que el Consejo Nacional Electoral pudiera retrasar ese evento, con una decisión ejecutiva, violentar incluso los periodos establecidos por la Constitución para un gobernador, nos indica lo débil que es nuestra democracia. Creo que no se puede abandonar la exigencia de una elección porque al final de cuentas, vas a ganar esas elecciones y vas a mostrar de alguna manera clara, la mayoría contundente de una población que quiere cambio.

—¿Cree que habrá referendo y elecciones de gobernadores?

—No sé si habrá ninguna de las dos y eso es otra demostración de la primitivización.

—¿La Ley de Amnistía se debilitó con el pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia? ¿Quedaron en el limbo los presos políticos?

—Creo que no había ninguna duda de lo que iba a hacer el Tribunal Supremo de Justicia. Lo que no indica que la oposición no tiene una responsabilidad moral de buscar, recordar a sus presos políticos y recordarle a la población que en Venezuela, en pleno siglo XXI, en una democracia, hay presos políticos. Hay personas presas por sus pensamientos, por sus propuestas. Es inaceptable desde el punto de vista social y político.

—¿Qué ventanas les quedan a esos presos políticos?

—La lucha de la oposición seguirá ahí y vamos a ver cambios en la medida en que la oposición se muestre que es mayoría. El pueblo mayoritario siempre logra sus cambios. Lo que también tenemos que entender es que se necesita tiempo. Cuando precipitas las cosas sólo queda el cansancio.

—¿Y ese tiempo se puede medir en años, meses, días?

—No lo sabemos, pero la transición de niño a adulto, que es la transición natural del hombre, dura seis años.

—El 15% de aprobación del presidente Nicolás Maduro ¿qué significa nacional e internacionalmente?

—Ese no es un dato mío. La aceptación del presidente Nicolás Maduro es mucho más que el 15 %. En nuestro caso el presidente (Nicolás) Maduro tenía un nivel de aceptación popular que ha rondado entre el 25 y el 35 %.

—¿Ahorita se encuentra en qué porcentaje?

—Entre el 25 y 35 %. Ha bajado. En la última medición perdió seis puntos porcentuales. Pero nosotros nunca hemos tenido al presidente (Nicolás) Maduro por debajo del 20 %, jamás.

—¿Y esa baja popularidad cómo se aprecia nacional e internacionalmente, cómo lo afecta?

—Yo no estoy seguro que sea una popularidad baja. Para mí más bien es una sorpresa que en una situación de crisis tan terrible como la que el país vive, el chavismo haya tenido en concreto 41 % de los votos de las pasadas elecciones parlamentarias. Eso no es bajo. Es minoría. Pierde. Pero tiene cuatro de cada 10 votos. Es todavía una fuerza que no se puede despreciar y con la que vas a tener que negociar si quieres un cambio estable en el futuro.

—¿Cómo logra el Gobierno del presidente Maduro mantenerse a flote?

—Primero porque es el Gobierno. Es el Presidente constitucional de Venezuela, elegido por el pueblo. Tú no dejas de ser Presidente porque no te quieran. Tú eres presidente porque fuiste elegido por un periodo de tiempo. Puede haber un referendo revocatorio, el pueblo se podrá manifestar pero no ha ocurrido todavía, por lo tanto, ¿por qué se mantiene?, porque es el Presidente, porque tiene la institucionalidad, porque el sector militar está en la obligación de defenderlo, porque además tienen a cuatro de cada diez venezolanos que votaron por él, entonces por qué no va a estar. La elección parlamentaria no se estaba haciendo para escoger si Maduro se quedaba o no, sino para elegir un parlamento.

—¿Es viable que se aplique la Carta Interamericana en Venezuela, qué significaría?

—Claro que es viable. Venezuela ha perdido terreno entre sus aliados en la OEA y la mayoría de las organizaciones internacionales, por lo cual, podría estar en riesgo en la aplicación, que por cierto implicaría una sanción, pero que es una sanción más moral y política que una sanción concreta. Siempre te debilita y sobretodo te hace ver muy mal a nivel internacional. Cuba estuvo incluso fuera de la OEA durante años y no pasó nada.

—Cuando el gobierno de Estados Unidos dice que hay que darle cabida a un nuevo Gobierno en Venezuela, ¿cuál es la lectura que debemos hacer?

—Más allá de si estamos o no de acuerdo, no creo que esa fue una buena declaración proveniente de los Estados Unidos. Estados Unidos puede declarar que Venezuela tiene el derecho a ir a un referendo revocatorio, que está en su Constitución, y que el Gobierno tiene que respetar la institucionalidad de la Asamblea Nacional. Eso, en cualquier país del mundo y en cualquier organización puede decirse y será bienvenida, ahora, que tiene que darle cabida a un nuevo gobierno, no corresponde a los EE.UU. Si Venezuela necesita o no un nuevo gobierno, sólo le corresponde a la población venezolana.

—¿Se equivocó el gobierno de Estados Unidos?

—Creo que esa es su posición. Está bien. Pero no estoy de acuerdo que Estados Unidos lo diga.

—¿Es optimista ante el futuro cercano de nuestro país?

—Soy optimista sobre el futuro mediano de nuestro país. No soy optimista sobre el futuro cercano. Este es un año malo. Es un año donde vamos a vivir una crisis más severa. El sistema político no está preparado para un cambio como el que tiene que tener el país, que es un cambio pacífico, vamos a pasar mucha roncha antes de un cambio.