“El expediente de Antonio es una barbaridad”, aseguró Mitzy de Ledezma
La esposa de preso político Antonio Ledezma, Mitzy Capriles de Ledezma aseguró que no ha sido una travesía en solitario la que ha librado en defensa de los derechos de su esposo alcalde metropolitano de Caracas.
Ademas aseveró que la acusación de la Fiscalía contra el Alcalde incluye un supuesto plan, junto a Julio Borges, para asesinar a Leopoldo López. “¡ Qué barbaridad !”, dice.
Aquí se muestra la entrevista completa:
¿Usted cree que resultó en vano la lucha por la aprobación de la Ley de Amnistía ahora que fue declarada inconstitucional por el TSJ?
-No, para nada. Para decirlo con un dicho muy popular, “la peor diligencia es la que no se hace”. La lucha por la libertad de los presos políticos y de los estudiantes, para que cese el acoso contra los venezolanos que disienten de este régimen, para lograr el retorno de los exiliados, para recuperar los derechos conculcados. Se hace necesario poner al descubierto ante el mundo a un gobierno de talante autoritario e intolerante que niega un principio esencial para una verdadera democracia como es la separación de poderes.
-Por eso cuando los resortes del gobierno se mueven para boicotear una ley sancionada por los diputados recién electos, que abriría caminos a la reconciliación nacional, se colocan ante los ojos del mundo tal cual como son, sin mascaras, como los inquisidores que niegan la paz.
Este martes 19 de abril, Henrique Capriles dijo que el camino para liberar a los presos políticos es el revocatorio. ¿Qué piensa usted?
-“Que todos los caminos conducen a Roma”, y tal como lo dijo Henrique, esa alternativa no es un proyecto personal, sino que está en la hoja de ruta que adoptó la MUD. Por lo tanto debemos darle todo el calor y empujarla con el mismo entusiasmo conque se defiende la enmienda, la constituyente, la solicitud de la partida de nacimiento, y la propia renuncia de Maduro. Tal como lo ha dicho Henry Ramos, seria una contribución del actual presidente que le ahorraría salir por la puerta trasera de la historia venezolana.
¿Está contenta con el apoyo recibido de la MUD?
-Sí, y es bueno decirlo sin dejar dudas en el aire. La solidaridad es fundamental en estas circunstancias que viven los presos políticos y las familias que también estamos condenadas a los rigores que se derivan de esos carcelazos. Hay que subrayar que ese apoyo no se da como un favor. Los propios compañeros de la MUD lo destacan, es su responsabilidad, porque hay que ser consecuentes en las buenas y en las malas.
-En este caso, la solidaridad no es “automática”, se respalda la causa de gente inocente, víctimas de una cacería política de un gobierno que busca silenciar la voz de la oposición democrática del país. La unidad que necesita Venezuela tiene que ser mas grande que nosotros mismos. Eso significa que debemos no simplemente “parecer unidos” sino demostrar con acciones, con el trato entre nosotros, que lo estamos de verdad.
-Además demostrarle a la ciudadanía que entendemos lo que esta pasando en Venezuela y que tenemos soluciones para salir de esta crisis, porque llevamos en la mano la brújula necesaria en un liderazgo.
¿Y como se demuestra eso?
-Sin pose y nada de simulacros. Hay que asumir la tarea, conducir, dar la cara, correr riesgo como siempre lo ha dicho Antonio. Es inocultable que el deterioro es acelerado. Ya no basta con hacer el diagnostico, hay que presentarle a la nación la receta para curarnos de este mal.
Háblenos del caso; ¿En qué estado está? ¿Qué piensa de la acusación de la fiscalía? ¿Y del juez? ¿Hay justicia en Venezuela?
-Sabemos que la justicia en Venezuela brilla por su ausencia. Que los tribunales se usan como paredones de fusilamiento para sacar del cuadro a luchadores que dan un paso al frente. Ese es el caso de muchos, uno de ellos Antonio, quien lleva años denunciando que nos han venido desmembrando las instituciones. Esa es la causa de esta desgracia, que las instituciones no funcionan bien porque las secuestraron y las usan como trincheras de un grupo que quiere instaurar una tiranía.
¿Y cuál es la acusación?
-Un culebron, esa es la mejor manera de definir esa treta judicial. A Antonio casi que lo acusan de que no llueve o de que ahora hay una vaguada. El expediente es una oda a la insolencia. Dicen que junto a Julio Borges contrató un avión Tucano para destruir 10 instalaciones en Caracas, todo eso fruto de imaginaciones que fraguan en laboratorios de los entes policiales que actúan como pelotones de persecución.
-Otra acusación es que también combinado con el diputado Borges tejía un plan siniestro para asesinar a Leopoldo López ¡Qué barbaridad! No dejan que inventar. También montaron una olla con unas supuestas grabaciones realizadas con equipos que no existían para la fecha que colocan en el expediente.
-Otra cosa es el documento que firmó junto a María Corina y Leopoldo, describiendo la crisis que se agudiza y sugiriendo un acuerdo de unidad nacional para evitar daños mayores como los que el tiempo le factura a los venezolanos hoy en día.
¿Y como está el curso de su juicio?
-En fase de apelación porque no quieren admitir unas pruebas relacionadas con lo que dije anteriormente. Por ejemplo, la persona que utilizan para acusar a mi esposo y al diputado Borges de querer dar de baja a Leopoldo, asegura mediante una declaración apostillada en el exterior, que eso es falso, que nunca conoció a Antonio Ledezma sino por televisión. Por otro lado hay como demostrar que las grabaciones con equipos de computación son trucadas, y lo del documento que suscribió con López y María Corina, es un derecho de expresión que aquí se convierte en delito de opinión. Por eso piden 26 años de cárcel.
¿Cómo está Antonio Ledezma? ¿Su salud? ¿Su espíritu?
-Antonio es un guerrero con valores democráticos muy fincados en su alma. Él se formó defendiendo causas en las que ha creído y eso lo fortalece. No es un improvisado. Es un baluarte de esta democracia por la que está dispuesto a dar lo mejor de sí mismo. Se recupera, sobrellevando este aislamiento que padece, tiene una rutina que va desde leer, escribir, caminar en el apartamento ya que no le permiten bajar a las áreas comunes.
¿Y su ánimo como está?
-Es como de acero, él dice que si algo hay que preservar es el ánimo, esa es la herramienta fundamental para no declinar jamás. Si te dejas abatir el espíritu estás perdido, le oigo decir siempre. Antonio mantiene su fe y su esperanza de que saldremos bien librados de esta pesadilla, por eso hablamos en plural, porque no es el afán de lograr mis objetivos sino nuestros propósitos que guardan relación con el sueño de ver a Venezuela libre, prospera y unida.
¿Usted ha asumido un rol de defensora de los derechos de su esposo? ¿Cómo se tiene en ese rol?
– Defendiendo los derechos de mi esposo abogo por la libertad de Venezuela. Es mi contribución como ciudadana, y lo hago con pasión, sin mirar para los lados. Tengo convicciones de que vale la pena este esfuerzo ¡Claro, no ha sido fácil! Empinarse en tribunas, improvisar discursos, encarar periodistas con preguntas variopintas, desplazarse como una correcaminos sin darle tregua al pesimismo.
¿Se formó para esto?
-Con Antonio haciendo política es suficiente, pero siempre hemos estado juntos, Antonio y yo, uno del lado del otro, aprendiendo mutuamente. Antonio es una escuela para la resistencia. Quiero destacar que no ha sido una travesía en solitario, nos damos apoyo Lilian, Patricia, Evelyn, somos decenas de mujeres que están en la vanguardia de esta lucha, algún día se reconocerá que las mujeres de Venezuela la liberaron de esta tragedia.
Hablemos del régimen de casa por cárcel: ¿Cuán difícil es visitar a Ledezma?
– Convertir la “casa por cárcel” es una profanación del hogar, que es el reposo de la familia. Además, como dije el pasado 19 de abril, cuando un ser humano es detenido en su casa se apresa a toda la familia. No obstante, mantenemos la fortaleza, más unidos que nunca. Contamos con la comprensión solidaria de los vecinos que se sienten vigilados por los funcionarios policiales que custodian el edificio.
– Las visitas están restringidas a la familia. Cuando una personalidad intenta visitar a Antonio, hay que contar con la venia del gobierno, en algunos casos lo autorizan. Es como una lotería. Por ejemplo al presidente Felipe González le permitieron que ingresara, pero cuando llegó al edifico el presidente Oscar Arias, le frustraron su buena intención.