Ramos Allup celebró aprobación del impeachment contra Rousseff

Dilma Rousseff | Foto: Archivo

El presidente de la Asamblea Nacional d, Henry Ramos Allup, celebró hoy la decisión de la Cámara de Diputados de Brasil por su aprobación del impeachment que deja al borde de un juicio político a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aliada del Gobierno venezolano.

“Ganó Brasil. Poco a poco la democracia latinoamericana va diluyendo sus pesadillas”, escribió en la red social Twitter el presidente del Parlamento venezolano después de que se conociera la decisión de la Cámara baja que remite al Senado el proceso para un posible juicio político contra Rousseff.

La oposición venezolana no esperó para opinar. Es bien conocida por su parte la crítica hacia de los gobiernos aliados al del presidente chavista Nicolás Maduro, principalmente los de Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Brasil. La izquierda venezolana tildó a tal movimiento contra Rousseff como un “golpe a la soberanía”, sin embargo, ningún otro mandatario ha comentado sobre el asunto. Así mismo comentó Allup en otro tuit:

Por otra parte, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, se refirió al proceso contra la mandataria brasileña por el alto interés que tiene para los venezolanos quienes atraviesan también una difícil situación política.

“Es de alto interés nacional la posibilidad de que el juicio a Dilma revele posibles redes de corrupción entre los gobiernos de (el expresidente de Brasil, Lúiz Inácio) Lula y Venezuela”, señaló Torrealba.

“Falta ahora que se pronuncie el Senado. Si éste también aprueba abrir el juicio, tomará hasta 180 días. Si termina en condena, adiós Dilma”, añadió Torrealba en otro mensaje.

El resultado del impeachment que pone al borde del abismo a Rousseff fue conocido tras una votación que se prolongó unas siete horas y siguió a un maratón de debates que había comenzado el pasado viernes y que continuó en forma ininterrumpida hasta la mañana de hoy.

La acusación en contra de la presidente de Brasil se fundamenta en unas maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.

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