Maduro cumplirá tres años de su mandato inmerso en la crisis

Presidente Nicolás Maduro | Foto: Archivo

Presidente Nicolás Maduro | Foto: Archivo

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cumplirá el martes 19 de abril la mitad de su mandato de seis años, en medio de una severa crisis económica, un general descontento popular e intentos de la oposición para darle fin adelantado a su Gobierno.

Maduro llegará a la mitad de su Gobierno haciendo esfuerzos por subir el precio del barril petrolero, primario sustentor de la economía venezolana, y aguardando el fin de la sequía que a agravado la crisis de energía eléctrica.

Según el gobernante, su Gobierno ha luchado con conspiraciones y sabotajes internos y externos, e incluso amenazas que atentan contra su vida.

En las pasadas elecciones presidenciales que se realizaron de emergencia por la muerte del mandatario Hugo Chávez, Maduro ganó por estrecho margen al opositor Henrique Capriles . El 19 de abril de ese año (2014) asumió el mando, con la insistencia de continuar la revolución socialista bolivariana, cuyas bases de sustento eran un líder carismático y precios del pretróleo sobre los 100 dólares.

“Acabamos de cumplir tres años de guerra y sabotaje, pero a mí no me para nadie. La patria no se rinde, si ustedes no se rinden yo no me rindo”, dijo Maduro este sábado en una visita un barrio popular de Caracas. “Estamos en medio de tremenda dificultades: Guerra económica, acoso imperialista, amenaza de intervención extranjera, golpe de Estado, amenaza de magnicidio en mi contra”, afirmó.

La sequía, que ha reducido a niveles alarmantes los embalses del río Guri, ha obligado a Maduro a decretar una serie de días feriados en abril para con la inactividad reducir en una mínima cantidad el consumo de energía, lo que se presume tendrá su efecto en el desempeño de una economía que viene de un decrecimiento de 5,7 por ciento en 2015. La caída económica ha venido acompañada por el desabastecimiento en los mercados y una inflación jamás vista, ya que en 2015 escaló a 190 por ciento y este año, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, podría llegar al 600 por ciento.

La escasez de bienes de consumo sigue sumando descontento y ansiedad entre los venezolanos, que en diciembre dieron un aviso al oficialismo al votar arrolladoramente a favor de la oposición en las elecciones parlamentarias.

Maduro ha desconocido todas las decisiones aprobadas por la legislatura, utilizando el Tribunal Supremo de Justicia para declarar inconstitucionales las leyes de reforma del Banco Central y de amnistía nacional, que busca liberar a un grupo de dirigentes opositores presos.

La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) acusó al Consejo Nacional Electoral de obstaculizar la activación del referéndum. “Los corruptos del Gobierno deben entender que 85 por ciento de la población quiere sacar a Maduro del poder por vías constitucionales”, aseveró.

Desde su enclave de poder en la Asamblea, la oposición responsabiliza a Maduro y sus políticas de controles de cambio y de precios por la crisis económica, por lo que plantea reestructurar el Gobierno para enfrentar la emergencia.

Para el día martes, al tiempo de conmemoración de su tercer año de presidente, la oposición convocó a una concentración para realizar un censo de personas que están dispuestas a firmar la activación de un referéndum revocatorio.

Aunque la oposición dijo que utilizará todos los mecanismos previstos en la Constitución para la salida de Maduro, entre ellos pedidos de renuncia y una enmienda Constitucional, el referéndum revocatorio parece el más viable, aunque de no ser efectuado este año luce improbable un cambio de Gobierno.

En un intento de desestimar las amenazas en su contra, Maduro afirmó que “ninguna de las acciones propuestas por la oposición” para sacarlo tiene “viabilidad política”.

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