Imagen de Referencia

La Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), acumula tres meses sin producir nada de acero, inicialmente por la escasez de insumos y luego por orden del Ejecutivo nacional, que frenó el arranque operativo, debido a la crisis eléctrica.

La producción se detuvo en la segunda semana de enero de 2016. A mediados de febrero la industria promocionó a través de sus redes sociales la llegada de material refractario, necesario para reanudar operaciones, Corpoelec aprobó el inicio, lo que agravó su crítico estado operativo.

Este domingo, la paralización llegó a tres meses, justo cuando en la industria se conmemoran ocho años de la reestatización de Sidor, por orden del presidente Hugo Chávez.

La producción de acero de febrero y marzo de 2016 fue nula, aunque otras áreas como planta de pellas, el tren de barras y alambrón y algunas líneas de laminación siguieron operando. Con la obtención de acero en los primeros días del año, la producción en el primer trimestre de 2016 se ubicó en 37 mil 927 toneladas, apenas 11% de la programación de este periodo, de acuerdo con cifras extraoficiales.

“Los decapado, tándem, limpieza electrolítica, recocido, preparación de bobinas, estañado de donde sale la hojalata para envasar alimentos, el rebobinador donde se obtiene el material para línea blanca, el corte en frío de donde se sacan perfiles, todo está parado o en mínimos y eso tiene bastante tiempo así”, puntualiza.

Pedro Velásquez, director laboral de la industria,  señaló que la preocupación va en ascenso en el seno de los trabajadores “porque no se sabe el destino que se nos viene”. “Se hablaba de cierre técnico y aunque hasta los momentos no se han desactivado fichas, los buses pasan recogiendo al personal específico de las plantas en operación como pellas que arrancó a finales de la semana”, dijo.

“Lo que estamos viviendo no es fácil, los trabajadores miran la planta y no entienden el punto al que ha llegado. Los trabajadores nunca nos imaginamos que una empresa de la talla de Sidor pudiera llegar a esto y nos preocupa, porque la queremos, de ella vivimos”, agregó.

Por otro lado, la gerencia de la industria, con énfasis militar en los últimos años, ha mostrado ser aciaga y los resultados tanto operativos como financieros lo confirman. lo que hace mayor la preocupación de los empleados.

La memoria y cuenta de la industria, correspondiente al 2015, revela que ese año las pérdidas se ubicaron en 13 mil 177 millones de bolívares, una cifra 19% superior a las experimentadas el año previo, cuando la industria entró técnicamente en quiebra.

Al igual que en el año anterior, los pasivos representan más del doble de los activos de la industria, colocándola en insolvencia patrimonial. Al 31 de diciembre de 2015, los activos se ubicaron en Bs. 15.809 millones, mientras que el total de pasivos escaló a Bs. 39.320 millones.

Las pérdidas cada son mayores, mientras la producción ha retrocedido sin freno desde la vuelta de la empresa a manos estatales.