Lea la propuesta de Diego Arria, una Asamblea Constituyente para salir de Maduro

Diego Arria, político

Diego Arria, político

Diego Arria, ex-precandidato presidencial por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a través de su cuenta en la red social Facebook propuso la activación de una Asamblea Nacional Constituyente de origen popular  para lograr un cambio político y lograr sacar a Venezuela del desastre en la que está sumida.

En el año 2011 Arria propuso una transformación completa del Estado, cuando se enfrentó a varios opositores y al difunto presidente Hugo Chávez en elecciones. Y ahora retoma nuevamente sus palabras afirma que el país  debe atravesar un proceso para que pueda “restaurar la libertad” y poder “rescatar” los poderes públicos, asimismo opinó que eso podía lograrse “mediante una Asamblea Constituyente de origen popular; la única opción que no requiere pasar por el TSJ”.

Pero, señaló que esa propuesta “no parece contar con el apoyo de la dirigencia política opositora, por consideraciones que no aclaran debidamente, sobre todo cuando es la más segura de todas”.

A continuación, el texto de Diego Arria expuesto en su cuenta en la red social Facebook:

Este mensaje fue parte de mi campaña en las primarias de la UNIDAD en 2011.Mi propuesta era:

• Desmontar al régimen
• Refundar la República
• Reinstuticionalizar la Fuerza Armada
• Rescatar los poderes públicos, pasando por un difícil e indispensable período de transición.

En resumen: Restaurar La LIBERTAD.

No era una simple propuesta electoral, era una convocatoria para emprender una verdadera causa muy superior; menospreciada como radical, innecesaria y fuera de lugar. Advertía entonces que, sin el rescate de los poderes, no se podría gobernar tal y como lo vemos ahora con los infames magistrados del TSJ.

Se prefería vivir en negación de la realidad, se buscaba un cambio de presidente de la república, no del Estado. Un poco el equivalente de “quítate tú pa’ ponerme yo”. Si bien esto puede ser un objetivo razonable para un partido político, no lo es de ninguna manera para una Nación como la nuestra, enfrentada a una más que compleja situación.

Los intereses electorales privaron sobre el interés nacional. La Unidad, más que una visión y propuesta, fue un medio para votar por un individuo; no para votar por la transformación del país.

Vivir en negación de la realidad era mas cómodo, menos inquietante. Sin dudas fui un candidato que les aguó la fiesta. Lo preocupante es que esta realidad no ha cambiado mucho y, de repetirse, sería una tragedia.

Mas allá de una posición electoral, he mantenido una visión absolutamente independiente y una concepción global de mi país, porque no olvido nunca que todo lo que soy, y pueda ser, se lo debo a Venezuela.

¿Por qué traigo este recuerdo hoy?

Apoyo y apoyaré todas las iniciativas que se proponen:

Renuncia de Maduro
Revocatorio
Enmienda

De hecho suscribí la hoja de firmas del revocatorio que circula Capriles.

Apoyo también otras propuestas ciudadanas como hacer renunciar a Maduro por doble nacionalidad, y hasta por el delito de traición a la patria por la entrega de nuestra soberanía a Cuba y por el expolio de nuestro Tesoro Nacional.

Porque veo alarmado cómo se puede repetir la historia al intentar saltar lo fundamental en la consecución de objetivos menores, y hasta individuales. Al punto que salir de Maduro, que sería una bendición nacional y hasta mundial, no sería suficiente sino se rescatan los poderes públicos, y esto solo es posible mediante una Asamblea Constituyente de origen popular; la única opción que no requiere pasar por el TSJ.

Sin embargo, no parece contar con el apoyo de la dirigencia política opositora, por consideraciones que no aclaran debidamente, sobretodo cuando es la más segura de todas. Nada más rápido que una opción segura, y esta sí debería ser la hoja de ruta a seguir.

No puedo cambiar los principios que han cimentado mi vida política, invariablemente independiente. Para mí es más importante intentar ser correcto que políticamente correcto; porque las verdades, por duras que sean, son tercas y acaban por imponerse.

Confieso que sueño, aspiro y lucho por otro país, no solo por otro gobierno más. Escucho mucho decir que los venezolanos merecemos otro país, pero muchos no estan dispuestos ha hacer lo que toca para conseguirlo, ni tampoco parecen estar dispuestos a decir no solo la verdad, sino toda la verdad, frente a las opciones que se presentan.

Con respeto y cordialidad

Diego Arria

Marzo 12 del 2016

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