DatinCorp: 72% quiere que Maduro finalice su mandato antes de 2019
DatinCorp| Foto: Archivo
No solo ya es una porción de la cúpula del PSUV, de los militares y de los disidentes del oficialismo que aseguran que con la salida de Nicolás Maduro del poder se puede solucionar la crisis política y económica del país. también se une 72% de la población, determinó la consultora DatinCorp, en un estudio nacional de hogares realizado el 2 de este mes.
Quienes esperan que Maduro termine su mandato “antes de 2019”, cuando vence el período constitucional, lo expresan en varias alternativas: referéndum revocatorio, 29%; asamblea constituyente, 14%; gobierno de unidad nacional, 14%; renuncia presidencial, 13%; e intervención de militares, 2%.
El presidente y la Fuerza Armada registran los porcentajes más altos en imagen negativa. 65% rechaza la gestión de Maduro (el mismo porcentaje de 2015); 70% lo considera “incompetente para resolver la crisis” (de ese porcentaje una cuarta parte es chavista). “Maduro le inspira confianza como líder a 19% de la población”, así lo indica el informe de 7 páginas, que incluye un análisis prospectivo, firmado por el presidente de Datincorp, Jesús Seguías.
“La crisis económica y de seguridad de proporciones cataclísmicas coincide con una severa crisis institucional y de liderazgo. Existe un vacío de poder y se incrementa la parálisis nacional. El desenlace de este cuadro puede ser sencillamente catastrófico”, alertó Seguías.
El Decreto de Emergencia Económica es criticado por 67% de los consultados, ya que tienen dudas sobre su efectividad: “No solucionará la crisis”. 48% promueve al gobierno a fortalecer la economía privada y un tercio defiende la economía socialista. 66% de los chavistas apoya la “economía socialista”, el resto no.
Luego de estudiar el contexto político, finalizar con que fue un error del gobierno y de la AN caer en la confrontación, en vez de buscar un acuerdo que generara confianza en los inversionistas privados extranjeros. “Se impone aislar y neutralizar a quienes propician la confrontación suicida”, concluye Seguías.