Lilian Tintori revela como le ha costado a ella y su familia vivir tras estos dos años
Lilian Tintori nos cuenta, como le a costado vivir el día a día después de la captura de su esposo Leopoldo López, nos cuenta francamente como le a costado luchar, como le a costado a su familia y a la de Leopoldo a través de una entrevista:
¿Cómo ha cambiado su vida desde el 18 de febrero de 2014?
-Ha sido un cambio duro. Con mucho sufrimiento, injusticias. Le quitaron el papá a mis hijos, lo tienen apresado y también a su familia. Me siguen carros sin placas, me toman fotos, hasta enviaron un dron el sábado (13 de febrero), manipulan audios que sacan por el canal del Estado. Por otro lado, he aprendido de derechos humanos. Muchos abogados me han dado clases como Román Duque Corredor, Feliciano Reyna, Carlos Ayala Corao, Gonzalo Himiob, y he leído una gran cantidad de libros.
-¿López o usted se han arrepentido alguna vez por las decisiones de 2014?
-No. Yo lo apoyaría nuevamente. Leopoldo tampoco se arrepiente de nada de lo que dijo hace dos años. Está preso por pedir una salida constitucional a este Gobierno. Se ha ganado mucho, pero se ha sufrido más, el sacrificio ha sido inmenso por todos.
-Realiza muchos viajes y actividades, incluso fuera del país. ¿Cómo hace con el cuidado de sus dos hijos?
-Yo grito: ¡que vivan las abuelas! Sin ellas no hubiese podido. Algunas veces los niños se quedan con mi mamá o con la madre de Leopoldo para yo poder viajar. Es durísimo llevar esta campaña. En dos años hemos hecho más de 57 giras.
-¿Cómo financia esas giras?
-Todas las giras, pasajes, estadías en hoteles nos lo han pagado venezolanos que viven fuera del país, pero que quieren volver a Venezuela. El apoyo es constante, continuo, lleno de compromiso.
-¿Qué opina cuando le han tildado de ‘showcera’ o melodramática durante sus actividades públicas?
-No tengo nada que decir al respecto, en su gran mayoría son campañas impulsadas por el régimen contra mí. Primero atacaron a mi esposo y ahora, como yo sigo hablando, la enfilan contra mí. Yo me comunico constantemente y a veces se generan malos comentarios. La ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, me amenaza y me ha acusado de que yo tengo una campaña contra el país. Yo entiendo que los ataques vienen de robots, en las redes sociales. No me quitan el sueño ni respondo.
-Se critica que pareciera que el único preso es López, ¿qué dice al respecto?
-Las acciones que se realizan son por todos los presos políticos. Por ejemplo, la concentración del sábado. “Un grito por la libertad” (al momento de realizarse la entrevista no se había desarrollado la actividad) es para solicitar la libertad de todos, no sólo de Leopoldo.
-¿Cómo es su relación con las familias de los otros presos?
-Son mis hermanas, Patricia, Mitzi, todas. La gran mayoría somos mujeres. A veces, cuando estamos en la tarima volteamos y nos vemos puras mujeres. Los hombres están presos o en el exilio, y es a nosotras a quienes atacan.
-¿Realmente López recibió amenazas de muerte? ¿Cabello le salvó la vida?
-Eso es falso, es una mentira de Diosdado Cabello. Después de dos años ¿dónde está la investigación del supuesto plan para atentar contra Leopoldo? ¿Por qué no ha dicho quién quería matarlo? Lo que sí me dijo Diosdado, mientras realizaban los allanamientos a mi casa, es que Leopoldo debía estar preso porque Maduro así lo quería. Diosdado me dijo que apresar a Leopoldo lo había pedido el propio Maduro.
-¿Ha cambiado López?
-Leopoldo en esencia es el mismo, claro, fuerte, es como un león, pero está muy solo, aislado. Ahora es más reflexivo, paciente. Está más claro que antes en saber cómo es el camino a seguir en el país.
-Debido a recientes sondeos y una tendencia favorable a los políticos expresidiarios en Venezuela ¿se ha visualizado como primera dama de la República?
-No. Yo visualizo la salida de Leopoldo. Imagino la libertad de Leopoldo y yo estaré a su lado. Lo que venga luego, sólo Dios lo sabrá.
-¿Ve cerca la liberación de su esposo?
-Lo veo cerquita.
-¿Pero es un anhelo, es un acto de fe, o es un pensamiento objetivo?
-No, es un pensamiento objetivo. Lo que sucedió el 6 de diciembre lo reafirma, la gente quiere cambio. Además, contra Leopoldo no hay una sola prueba que apunte a su culpabilidad en los hechos que se le imputaron. Lo que hizo la jueza Susana Barreiros fue un delito, no hay testigos que sustenten lo que dictaminó. Desde los hechos y la realidad política, creo que Leopoldo estará en la calle este año.