Monseñor apoya la Ley de Amnistía
Monseñor Reinaldo Del Prette, Arzobispo de Valencia, expresó que la Iglesia está totalmente de acuerdo con la Ley de Amnistía porque es necesaria para restablecer la paz de Venezuela. Admitió que sin reconciliación no hay justicia social, y el país no puede avanzar si existen rencillas presentes con los presos políticos.
“Sería un primer paso y un signo de parte del Gobierno nacional, de querer verdaderamente restablecer la tranquilidad y la paz en el país, la reconciliación entre todos los venezolanos”. Explicó el arzobispo
La amnistía solo debe beneficiar a aquellos que no hayan cometido faltas graves, como en el caso de los estudiantes: “Ellos (los estudiantes que están presos), manifestaron, hicieron guarimbas, tiraron piedras pero no hay ninguno acusado de un delito grave, ni siquiera por haber herido a alguien, así que la Ley de Amnistía debería cubrir primero a los estudiantes, y para fuera todos los estudiantes, después los otros casos de políticos y así progresivamente”, explicó, Monseñor.
Las complejidades de la ley está siendo estudiada y revisada para que solo obtengan el beneficios todos aquellos que han sido imputados en vano.
“He escuchado a expertos decir que debería ser progresiva y temporal para evitar que cubra tanto, que entren personas que no deben tener ese beneficio. Lo que si es cierto es que la ley de amnistía es una necesidad para el pueblo venezolano y es el punto de partida de la reconciliación”.
Por otra parte, el Arzobispo se refirió a la crisis económica que vive el país explicando que al no tener dólares no tenemos los recursos necesarios para salir adelante, y también reveló que se va a agravar la crisis. “Es como si en una casa de familia al padre le reducen los ingresos entonces cómo hace para solventar los gastos. El Gobierno no tiene dinero y por asuntos ideológicos no quiere entrar con los organismos internacionales de finanzas, entonces no sabemos cual será el rumbo”. Advirtió
Finalmente, afirmó que la Iglesia apoya las mesas de diálogo sean coherentes con la realidad, que se tomen las medidas necesarias pero que se lleven a la acción, no se necesitan reuniones que no propicien el cambio, lo importante es solventar el problema. Asimismo Monseñor confirmó que la Iglesia puede ser el intermediador para propiciar el diálogo entre la oposición y el gobierno. “Nosotros tenemos que seguir porque tenemos que buscar a todas luces cero violencia que está excluida del pensamiento de los actores de la iglesia”.