El Gobierno quiere dejar de pagar deudas
El vicepresidente de economía, Luis Salas, recomienda al Gobierno dejar de pagar deudas pendientes para utilizar ese dinero en comprar alimento y comida. La recomendación cuenta con el apoyo del asesor español Serrano Mancilla, quien explica que es necesario enviar un mensaje al pueblo sobre hacer justicia social. El mensaje dejaría claro que el Gobierno sí se preocupa por el bienestar del país.
Los dirigentes afectos al gobierno han rechazado tal propuesta. Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo y Minería, presidente de Pdvsa y Miguel Pérez Abad, fueron los primeros en ver el lado negativo y las posibles consecuencias que arrastran consigo a la industria petrolera. El especialista Miguel Octavio destaca que dejar de pagar “traería más problemas que beneficios”.
Lo que se ha comentado es que el gobierno cumplirá el pago, así que si hace una cesación será de los intereses –3 millardos de dólares– de los otros bonos emitidos, cuya cancelación debe cumplirse a lo largo del año. Ante esto no tiene mucho sentido declarar default sobre los títulos de la República, opinó.
Una de las grandes consecuencias del default es que cualquiera al que Venezuela le deba podría arremeter en contra de los activos perteneciente a Pdvsa y que se encuentran en el extranjero.
Esto ocasionaría una gran dificultad para que la petrolera opere. Hay que tomar en cuenta que Pdvsa es la principal proveedora de dólares del país y eso nos afectaría. Además, se nos cerrarían los mercados crediticios internacionales y comerciales (…) Si declara default no habría proveedor que quisiera continuar haciendo estos envíos y, por tanto, se pondría en riesgo la propia producción y exportación de petróleo, que es de lo que vivimos. Admitió el analista.
Para el economista Francisco Rodríguez, no todo es negativo, pues, sostiene que el beneficio principal al dejar de pagar una deuda, es que se podría utilizar ese dinero para la compra de alimentos y medicinas. Sin embargo, los cálculos estadísticos no mejoran el panorama, Venezuela necesita de 20 millardos de dólares para importaciones, 10 millardos para el pago de bonos, 6 millardos para compromisos con el Fondo Chino y 4 millardos de dólares para importaciones petroleras. “Estas cifras demuestran que dejar de pagar la deuda –que este año asciende a 10 millardos de dólares– no solucionaría realmente los problemas financieros de la nación”.
El economista llega a la misma conclusión que expuso Miguel Octavio, “los activos que posee Venezuela en el extranjero podrían ser embargados. “Esos 20 millardos de dólares para las importaciones que se requieren para acabar con la escasez podrían caer a 10 millardos de dólares debido al embargo que se impondría sobre Venezuela por no pagar, por lo que la situación económica se agravaría más”, reflexionó Rodríguez.
El economista finaliza rechazando la sugerencia de Salas, ya que no es viable y puede empeorar la situación económica y social del país. “Caer en default podría ser peor para Venezuela”, afirma.