Alfredo Romero: “Hay evidente saña y trato cruel contra presos políticos en Venezuela”
El director del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, denunció lo que considera un trato cruel hacia los presos políticos y sus familiares, tomando como ejemplos la reciente agresión denunciada por mujeres como Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López.
“Ya se ha hecho sistemático el trato cruel a los presos políticos y sus familiares. Casos como el de Leopoldo López, Vasco Da Costa, Leonel Sánchez, Yeimi Varela, Yoselin Prato, Marcelo Crovato, Juan Carlos Nieto y Gerardo Carrero son sólo algunos ejemplos.Muy poco o casi nada han contado los presos y sus familiares sobre los que les ha pasado. Y los que han contado algo, como Lilian Tintori, les puede asegurar que han sido más bien muy reservados en cuanto a detalles. Sobre todo las mujeres. Muy pocas personas tienen un coraje tan grande como para aceptar que han sido gravemente humilladas. Por eso mostramos nuestra admiración por la esposa y madre de Leopoldo López. Tenemos testimonios privados de muchas personas que representamos que no se atreven a hacerlos públicos”, aseguró Romero.
Romero fue enfático en asegurar que se debe denunciar cada violación a los derechos humanos.
“Debe denunciarse mil veces ante instancias nacionales e internacionales de derechos humanos a los responsables de lo que le sucedió a los familiares de López. Ya se trata de un esquema sistemático estructurado desde el gobierno con la directa participación del juez, el fiscal y el carcelero, que acarrea crímenes de lesa humanidad”.
Continuó mostrando otros ejemplos:
“El caso de Yoselín Prato, quien fue detenida por 68 días en la Penitenciaría de Coro, por abucheos contra la Ministra de Tursimo, esposa de Diosdado Cabello, y quien fuera torturada, vejada y sometida a tratos crueles e inhumanos, poco es lo que se sabe”.
El experto en asuntos penales también citó a Marcelo Crovato, quien cumple arresto domicialiario.
“Por encontrarse bajo arresto domiciliario Marcelo no puede trabajar como abogado litigante que es. No tiene fuente de ingreso. Ellos afecta su dignidad pero además afecta directamente a sus dos hijos menores y a su esposa, siendo que Marcelo era sostén de su hogar. Por otra parte, como consecuencia de su reclusión en condiciones insalubres e inhumanas, día de hoy presenta un deteriorado estado de salud. Padece de carcinoma en la piel y una fuerte lesión en la columna que ameritó una reciente intervención quirúrgica de emergencia. Luego de una larga espera, la intervención quirúrgica de la columna es autorizada e ingresa a quirófano el 21 de septiembre de 2015, presentándose un problema con las láminas colocadas en la columna, situación que lo lleva a quirófano nuevamente el día 23 de septiembre del mismo año” relató Romero .
También comentó el caso de Gerardo Carrero, quien tiene esposa y dos hijos.Un caso muy relevante ya el grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU lo consideró como detención arbitraria, según comunicación del 28 de octubre de 2015. Carrero fue guindado por 12 horas con esposas sujetadas a un tubo en el techo y golpeado brutalmente con tablas. Esto porque había enviado una carta al presidente Nicolás Maduro señalando que iniciaría una huelga de hambre, reseñó Noticiero Digital.
“En vez de ser trasladado a otro lugar y comenzar alguna investigación por este caso, la juez de la causa María Eugenia Núñez, del tribunal 12 de juicio de Caracas, la misma juez que ordenó prohibición de salida del país a Miguel Henrique Otero y Alberto Ravell por acusación de Diosdado Cabello, ordenó el traslado de Carrero, en vez de algún lugar que lo mantuviera a salvo de la tortura, a una celda de castigo, en confinamiento solitario, conocida como La Tumba, en la sede del SEBIN de Plaza Venezuela, también supervisada por el mismo torturado Carlos Calderón, donde fue sometido a tortura blanca por 6 meses, sin tomar sol, con luz artificial prendida día y noche, sin acceso a sus abogados y sin noción de tiempo”, explicó, agregando que hoy día se encuentra nuevamente en el Helicoide, bajo supervisión del mismo funcionario que lo torturó.
Finalizó con el caso de Rodolfo González, el cual considera emblemático, ya que “la tortura psicológica lo obligó al suicidio dentro de la cárcel política conocida como el Helicoide. Un señor de 60 años de edad quien dejó a una esposa y una familia”.