Dieta según la trofología
La trofología es la pseudociencia que estudia la nutrición: los géneros de alimentos, en qué orden comerlos en las distintas ingestiones diarias, cómo mezclarlos y cuáles se pueden utilizar como medicina preventiva, reseña eme de mujer.
Los estudios de la trofología engloban una serie de recomendaciones alimentarias y nutricionales que se basan en la combinación y acidez de los alimentos. Te explicamos: en la digestión, el estómago segrega distintos ácidos o jugos digestivos según el tipo de alimento que ingieres.
Por ejemplo, los alimentos proteicos necesitan enzimas y jugos gástricos distintos de los cereales. Si los tomamos juntos se produce una mezcla de jugos con funciones distintas. La digestión no será lo suficiente eficaz y eso derivará en una mala absorción de nutrientes
Los alimentos, según la trofología, podemos clasificarlos de esta forma:
Proteínas: hongos y levaduras, quínoa, soja, legumbres (lentejas, garbanzos, arvejas), carnes, frutos secos (nuez, almendra, avellana).
Féculas: harinas (pastas, galletas, tartas); cereales integrales o refinados (trigo, avena, cebada, arroz, maíz), raíces (papa, batata), maní, pistacho.
Ácidos: naranja, piña, kiwi, parchita, limón, vinagre, tomate.
Grasas: aceites vegetales, aceitunas, coco, chía, sésamo, girasol.
Dulces: uva, pera, durazno, mango, cereza, higo, níspero, pasas, ciruelas, zanahoria y remolacha, miel de abeja.
Verduras: hojas verdes y hortalizas no feculentas (no contienen almidón).
Las malas combinaciones que pueden dar pie a una mala digestión son: proteína con fécula, proteína con proteína, proteína con ácido, proteína con grasa, proteína con dulces y féculas con féculas.