“La MUD debe manejarse con discreción, cordura y eficacia”
Triunfo de la MUD en elecciones parlamentarias
Tras las legislativas del 6D en Venezuela, mucho se habla del trabajo que tiene la MUD por delante para representar de forma eficiente al electorado en la Asamblea, pero además, paracapitalizar el descontento de la población frente a la coyuntura social, política y económica que azota al país, reseña Sumarium.
En este sentido, el periodista Rafael Poleo plantea que la discreción, la cordura y la eficacia serán armas poderosas para que la nueva Asamblea, con mayoría opositora, opere en función del país y de la emergencia en que se encuentra.
Poleo reflexiona sobre el poder que tendría la MUD en el hemiciclo, desde donde podría, incluso, destituir al presidente de la República, sin embargo, advierte que “sacudir la mata causaría un colapso institucional que retrasaría, y mucho, el restablecimiento de la salud económica de un país que el año próximo conocerá el hambre”.
Aquí el texto completo:
Poder es responsabilidad
La responsabilidad que el electorado ha puesto en la MUD tiene un peso proporcional al volumen de votos otorgados: es enorme. Ese poder delegado por los ciudadanos deberá la MUD manejarlo con discreción, cordura y eficacia, para que opere en función del país y la emergencia en que éste se encuentra. La calidad de los políticos con experiencia de Estado que hay en esa Mesa de la Unidad Democrática permite confiar en que se hará de ese modo.
Dicho con llaneza, la MUD puede ahora hasta destituir al Presidente de la República. Por supuesto, esto será un despropósito en la medida en que ese presidente, pasada la coyuntura electoral que él asumió de la manera más salvaje, se retire hacia una posición de mediana sensatez que corresponda con su extrema debilidad.
Sacudir la mata causaría un colapso institucional que retrasaría, y mucho, el restablecimiento de la salud económica de un país que el año próximo conocerá el hambre. Al señor Maduro y a los talibanes del PSUV les sale reconocer que, desasistidos de pueblo y ejército, su situación es de precariedad extrema. Callen entonces sus energúmenos y den paso a quienes saben qué es Estado, qué es Gobierno, qué es Política y, sobre todo, qué es responsabilidad. Dios quiera y tengan, escondidos quién sabe dónde, personas con esas dotes.
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