¿El estrés por el estudio puede interferir en tu ciclo menstrual? ¡Descúbrelo!

Ahora bien, ¿sabías que este mismo estrés puede interferir en tu ciclo menstrual? ¿Quieres saber por qué? ¡Ven conmigo!

¿Qué problemas nos causa el estrés?

El estrés por estudios produce los mismos inconvenientes que el estrés por trabajo o el que surge a causa de otros problemas. Y si no lo controlas, puede causar trastornos como dolores de cabeza, irritabilidad, estreñimiento o diarrea, falta de apetito, dolores abdominales e inclusive hipertensión, reseña IMujer.

El estrés severo resulta en verdad angustiante y puede terminar interfiriendo en muchos de los sistemas de tu cuerpo, entre los que se halla el reproductivo. Esto ocurre porque afecta principalmente los niveles de estrógeno y progesterona, lo cual hace que la regla no llegue como es debido.

¿Qué podemos hacer?

El primer paso consiste en reconocer el nivel de estrés que el estudio nos produce. Si es leve, puede ser hasta beneficioso porque nos ayudará a estudiar y a obtener mejores resultados. En cambio si se torna en algo crónico es importante buscar la ayuda para encontrar la solución al problema.

Algo que puedes hacer, además de relajarte, es tomar control de la tensión con caminatas regulares, yendo a clases de baile y además visitando el gimnasio. Ten en cuenta que también es importante evitar la cafeína, consumir alimentos sanos y dejar de lado los refinados.

Es importante que aprendas a lidiar con el estrés. Comienza por establecer metas realistas y no te frustres si algo no te sale a la primera, ¡prueba otra vez! Los exámenes finales son para aprender -no para demostrar quién eres-. No pierdas esto de vista: si algo no es comprensible para ti, puedes estar segura de que lo entenderás la próxima vez.

Intenta establecer horarios de estudio. Por ejemplo, si te concentras mejor por las mañanas, una buena idea es estudiar en ese horario. De nada sirve que te pases 24 horas sin dormir porque llega un momento en el que el cerebro no responde. La falta de sueño es otro desencadenante para el estrés que luego impide que tu menstruación aparezca con normalidad.

Finalmente, aunque no menos importante, es una condición casi obligatoria qué comprendas cuáles son las actitudes que te estresan para evitarlas en un futuro.