Encuentran un agujero negro que devora materia por encima del “límite crítico”
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un microcuásar (agujero negro) en la galaxia espiral M81 a partir de datos obtenidos con los telescopios Keck, en 2010, y el Gran Telescopio Canarias (GTC) este año, y que según los científicos podría albergar un agujero negro peculiar.
Los microcuásares son estrellas binarias compactas que tienen un disco de acreción alrededor del objeto compacto y una emisión variable e intensa en radio, normalmente en forma de «jets» bipolares (chorros de materia simétricos y opuestos), indica el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en un comunicado, reseñó ABC.
Lo singular del microcuásar descubierto es que la velocidad de la materia emitida en los jets es cercana a la velocidad de la luz, lo que se conoce como chorros relativistas.
La primera fuente de características similares, llamada SS433, se halló en 1979 en el interior de la Vía Láctea y entonces se determinó que se trataba de una binaria de rayos X con un período de trece días: una estrella muy masiva transfiere materia a un agujero negro, del cual parten chorros formados por hidrógeno en direcciones opuestas a casi un tercio de la velocidad de la luz, en un patrón que se repite cada seis meses.
Desde entonces los astrofísicos han buscado fuentes similares y este objeto de la galaxia M81 podría ser un segundo SS433, de ahí el interés de este hallazgo. Es factible definir el tipo de objeto compacto a partir de la velocidad de escape.
El primer autor del artículo, Ji-Feng Liu, astrónomo del National Astronomical Observatory of China y profesor de la University of Chinese Academy of Sciences, explica que «las observaciones de este microcuásar -luminosidad elevada, chorros relativistas bariónicos hasta un 30 por ciento de la velocidad de la luz, y rayos X superblandos- apuntan a que podría tratarse de un agujero negro acretando materia a un ritmo superior a un límite crítico».
Agujeros negros “disfrazados”
Liu añade que «este tipo de agujeros negros se disfrazan como fuentes superblandas de rayos X que normalmente se consideran enanas blancas» y que «el descubrimiento muestra observacionalmente lo que ocurre si un agujero negro devora demasiado».
Para llegar a estas conclusiones fue determinante la identificación de una línea «misteriosa» en el espectro de M81 ULS-1 que «tuvo preocupados» a los investigadores desde 2010 a 2015.
M81, donde se encuentra la fuente ultraluminosa M81 ULS-1, es una galaxia espiral cercana a la Vía Láctea, a unos 13 millones de años luz de la Tierra, y es de magnitud siete, lo bastante brillante para poder ser observada con prismáticos.