Chúo Torrealba: No queremos ganar la Asamblea para sustituir un sectarismo por otro
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, afirma que la alianza opositora venezolana ganará las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, aunque recalca que no será para sustituir “un sectarismo por otro”, sino para “reconciliar el país y unirlo”, reseña Noticiero Digital.
En una entrevista con Efe, el portavoz de la coalición de oposición sostiene que “todas las encuestadoras, incluso las del gobierno” les dan una ventaja de más de 30 puntos, pese a lo que considera el “ventajismo estructural” del oficialismo.
“Si, a pesar de todo eso logramos ganar, aunque sea por un escaño, eso va a significar un terremoto político en Venezuela, la apertura de un proceso de cambio, el ocaso de una hegemonía y el inicio de un nuevo tiempo de rescate de la democracia”, asevera.
Según Torrealba, la MUD no firmará el documento que les ha propuesto la misión de acompañamiento electoral de la Unasur para aceptar el veredicto de las urnas, porque el deber de la misión latinoamericana es determinar “si existen las condiciones que permitan” que esos resultados sean aceptados.
“No puede ser que una misión de observación llegue a un país tarde, incompleta y mal, y además a plantear un acuerdo de reconocimiento de los resultados sin que ellos hayan tenido ni siquiera un día de trabajo para determinar cuál es el estado real del proceso electoral venezolano”, señala.
A juicio de Torrealba, el problema no es la fiabilidad del sistema de cómputo de los votos sino “el ventajismo estructural, la asimetría monstruosa”, denunciada -asegura- por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, “además de por el Tribunal Electoral de Brasil y por la Corte Electoral uruguaya”.
El representante opositor precisa que ello no les lleva a “desmerecer o a combatir la presencia” de la misión de Unasur en Venezuela e indica que quien ha puesto obstáculos para la presencia de observadores en el país ha sido el gobierno, no la oposición.
Destaca que el trabajo de la alianza opositora es ganar las elecciones, pese a que compiten “no contra un partido sino contra el petro-estado, contra el poder del dinero de (la petrolera estatal) PDVSA, incluso contra una fuerza armada que se asume a si misma como revolucionaria, socialista, chavista”.
Torrealba resalta que dirigentes “fundamentales” de la oposición han sido “perseguidos, judicializados y presos”, así como “varios candidatos inhabilitados” y partidos “importantes de la alianza expropiados por un auto judicial”.
Denuncia la existencia de “un partido fantasma pro-oficialista con una tarjeta electoral que es un clon” de la de la MUD y señala que, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) ordenó retirar su publicidad, permite que siga existiendo cuando “jamás debería aceptar” su concurrencia a los comicios.
Torrealba anuncia que dispondrán de testigos (interventores) de la alianza opositora en “casi el cien por cien” de las mesas de votación por lo que tendrán acceso “a la inmensa mayoría de las actas” e igualmente capacidad tecnológica “para totalizar en tiempo real esa información”.
“Es decir entre las ocho y las diez de la noche estaremos en condiciones de decirle a las cuatro militantes del PSUV (el partido gobernante) que integran la mayoría de la dirección del CNE: reconozcan la voluntad del pueblo”, mantiene.
El dirigente de la MUD Chúo Torrealba expone que la primera medida de la oposición, en caso de ganar las elecciones, será una “ley de amnistía y reconciliación” dirigida no solo a los opositores encarcelados, sino también a “una buena cantidad de dirigentes de base del oficialismo, ambientalistas, sindicalistas, indigenistas, que son perseguidos y hasta presos de este gobierno”.
“Pensamos llegar al poder no para sustituir un bullyng por otro, un sectarismo por otro, sino para reconciliar este país, para unirlo, para que sea vivible para todos”, subraya.
Sostiene que respetarán el derecho que la “minoría oficialista pueda tener” a estar representada en los órganos de dirección de la Asamblea Nacional o en alguna presidencia de comisión parlamentaria, lo que no sucede actualmente con la oposición.
Y resalta que se centrarán en la agenda económica y social y en hacer leyes que “ayuden a superar la crisis”, al tiempo que “desmontar un conjunto de normas que han agudizado la inseguridad”, además de controlar la gestión del Gobierno y sus ministros.
“Si el Gobierno intenta sabotear, obstruir ese proceso de construcción de soluciones a la crisis económica y social, tendremos que usar las herramientas que prevé la Constitución para abordar esa situación”, entre ellas la posibilidad de convocar un referéndum revocatorio, precisa Torrealba.
En su opinión, la victoria opositora será “una oportunidad de oro para que el oficialismo se reinvente” y para que ese sector del país, que cifra en un 20 por ciento, “pueda construir un nuevo tejido dirigente que se relacione con el resto a partir de la propuesta”.