Reflexología para sanar el cuerpo y la mente
No lo pienses, decídete a dar el primer paso, ya que, según los especialistas, esta técnica milenaria de origen chino es apta para cualquier persona, por lo que puede ser útil para tratar, sin problema alguno, desde niños hasta personas mayores, reseña eme de mujer.
Tener menos de tres meses de embarazo o padecer osteoporosis son las únicas condiciones en las que no es aconsejable, según dijo el terapeuta profesional Davide Tonelli, de la Escuela Internacional de Shiatsu-ShinTai.
Pero ¿en qué consiste la reflexología podal? Las diferentes partes del cuerpo se reflejan en los pies; por eso, esta técnica se basa en ejercer presión sobre esos puntos o zonas de reflejo para ayudar a que se restablezca el equilibrio del organismo.
Esta terapia alternativa no solo trabaja la parte física, sino también se ocupa de la parte emocional y del impacto que esta tiene en el origen de las enfermedades y en los procesos de curación. Precisamente, Andrés Molina Pérez, doctor en Fisioterapia y reflexólogo, detalla que muchos de los padecimientos que aquejan a las personas pueden estar causados por estrés, experiencias dolorosas o traumas que, incluso, vienen desde el momento de la gestación y el nacimiento, y que se manifiestan con dolores o algunos padecimientos que se pueden detectar o combatir al presionar los puntos reflejos que están en los pies.
“Al hacerlo, se desbloquea el sistema energético, el cual controla todos los demás sistemas del organismo (circulatorio, endocrino, nervioso, digestivo, inmunológico, etc. ) ”, detalla Molina.
Son varias las enfermedades que es posible tratar con reflexología podal. Depresión, dolores musculares o de espalda, fatiga crónica y problemas hormonales son algunos de los males por los que más va a consulta la gente.
Ventajas. Además de que es apta para cualquier persona, la reflexología tiene otros beneficios. Por ejemplo, activa el sistema sanguíneo y ayuda a combatir el estrés diario pues relaja el cuerpo. La duración de la terapia dependerá de la enfermedad y de cómo reaccione cada paciente.
Sin embargo, por lo general, se requieren unas cuatro sesiones y, después, citas de control. Antes de recurrir a consulta, verifique que el especialista cuente con un título que lo acredite, aconsejó Tonelli