XENON1T: la gran esperanza para detectar materia oscura
Es uno de los más grandes misterios de la física moderna: ¿en qué consiste realmente la materia oscura, esa entidad invisible que forma el 85% de toda la materia del universo? Las principales candidatas son las WIMPs (siglas en inglés de partículas masivas de interacción débil).
Pero siguen siendo una mera conjetura, predicha por la teoría de la supersimetría. De momento, los científicos solo han deducido la existencia de la materia oscura indirectamente, mediante sus efectos gravitatorios, reseñó muyinteresante.
De ahí la gran expectación que ha despertado la inauguración del detector XENON1T, situado en las profundidades de la montaña italiana Gran Sasso, a unos 150 kilómetros de Roma. Se trata del mayor cazador de WIMPs nunca construido: sus 3,5 toneladas de xenón líquido multiplicarán casi por diez la sensibilidad del laboratorio LUX, en Dakota del Sur, el detector de materia oscura más grande hasta ahora.
Los responsables de XENON1T esperan que se sume a los experimentos de Gran Colisionador de Hadrones (LHC) –también a la caza de WIMPs– a partir de marzo de 2016. Las apuestas son muy altas: si ninguno de los dos atrapara las ansiadas partículas masivas de interacción débil, tal vez habría llegado el momento de hacer borrón y cuenta nueva y descartar la teoría de la supersimetría, la preferida de los físicos teóricos.
El XENON1T consiste principalmente en un tanque con 3.500 kilos de xenón líquido a -95 grados centígrados, sumergido a su vez en 700 metros cúbicos de agua ultrapura. Si una partícula WIMP interactuara con un átomo de xenón, se producirían destellos luminosos que pueden ser captados, en teoría, por los 248 fotomultiplicadores del detector, aparatos capaces de registrar la emisión de un solo fotón.