Terapias con animales son ideales para tratar el autismo
Autismo abarca a una serie de trastornos que afectan las habilidades comunicativas.
¿Sabías que el concepto de autismo abarca a una serie de trastornos que afectan las habilidades comunicativas, la sociabilización y la empatía de la persona? Los personas con autismo tienen una personalidad replegada sobre sí misma de manera patológica y una serie de señas de identidad que determinan dicha condición, reseña IMujer.
Por esta razón, además de los múltiples tratamientos médicos para el autismo, existe el lado “B” del tratamiento, aquel que cuenta con la presencia de animales para motivar a quienes lo tienen.
1. Perros
Los perros muestran un especial afecto y apego por los seres humanos y resulta fácil adiestrarlos. Ellos demostraron su capacidad para ayudar a personas ciegas o con otras discapacidades físicas, y seguramente por ello se pensó en estos animales para iniciar terapias con niños autistas.
Los estudios basados en terapias con perros comprobaron que los niños que padecían algún trastorno del espectro autista desarrollaron interacciones con el animal, tales como contactos visuales repetidos, comprensión de algunas manifestaciones del estado de ánimo del perro (como mover la cola cuando está contento), señales de afecto e, incluso, fueron capaces de realizar, sin ayuda, acciones como ponerle el collar para poder sacarlo a pasear.
Los perros elegidos para el tratamiento tienen que ser tranquilos y equilibrados, y estar adiestrados para cumplir su misión. Normalmente las razas preferidas son el golden retriever, el labrador y el pastor alemán.
2. Caballos
La terapia asistida con caballos ha demostrado su eficacia para mejorar el equilibrio y la movilidad, y por esto se empleó en personas que sufren diferentes tipos de parálisis.
Pero también tiene efectos sobre la comunicación y el comportamiento, y puede mejorar la calidad de vida de personas con necesidades especiales. La equinoterapia es considerada por el paciente como una actividad recreativa, que se realiza en un entorno agradable que ayuda a relajarse, ¿lo sabías?
Además, el caballo es un animal muy inteligente que parece entender a las personas cuando intentan comunicarse con él, y esto permite establecer un estrecho vinculo entre el jinete y el caballo. Así, la relación afectiva que establece el paciente con el animal le permite desarrollar su capacidad de empatía, favoreciendo su integración social y su capacidad de adaptación a diferentes situaciones.
3. Delfines
¿Quién no soñó nadar alguna vez con delfines? Estos simpáticos mamíferos son muy alegres e inteligentes y se han conseguido muy buenos resultados cuando se han empleado en la terapia con niños autistas.
Los estudios que se realizaron sobre delfinoterapia revelaron que la interacción con los delfines mejora la concentración y la capacidad de comunicación de niños afectados por algún trastorno generalizado del desarrollo.
Si conoces a alguna persona con autismo, quizás puedas sugerirle que pruebe con una terapia con animales. ¿Te parece?