María Corina Machado: “Huele a 1998″… me dice la gente en todo el país
Hay quienes han afirmado que al inhabilitar a María Corina Machado para aspirar a la AN como diputada por el circuito 2 de Miranda, el régimen convirtió a Venezuela en su circuito. Todo indica que tenían razón. De La Guajira al Bajo Delta, de la Península de Paria a la de Paraguaná, pasando por el sur de Monagas, Portuguesa, Bolívar y Anzoátegui, todos los días, MCM está en un lugar distinto del país, escuchando y acompañando a los ciudadanos en su lucha diaria.
La Patilla conversó con María Corina Machado sobre lo que está pasando en Venezuela, esa realidad sobre la que el gobierno pone tanto empeño para que no sea televisada, conocida ni difundida; sobre las imágenes e impresiones que recoge en su periplo por todo el país. Habló de todo eso y sobre la certeza de que vivimos una ruptura política de similar magnitud a la de 1998, pero impulsada por valores totalmente distintos.
L.P. Ud ha estado en estos días en la frontera con Colombia en La Guajira, en el Delta y en Paria, por sólo nombrar tres zonas del país consideradas como territorios del oficialismo, y por lo tanto de baja prioridad en la actual contienda electoral. ¿Qué sentido tiene recorrer estos puntos a un mes del 6D?
Nuestra lucha hoy es existencial, no electoral. Por lo tanto, tenemos que llegar hasta el hogar más remoto y aislado, escuchar la angustia de cada familia y construir juntos? un proyecto compartido de Nación. Ahora que la Transición avanza, el aporte de cada venezolano es más importante y necesario que nunca.
Es alarmante lo que están viviendo miles de venezolanos y ello es desconocido por el resto del país. El grave riesgo que corre la etnia de los Waraos en el Bajo Delta por enfermedades como el VIH y la tuberculosis, la tierra sin ley que es hoy la zona minera de Bolívar, cómo los ciudadanos de Güiria están bajo el yugo de las mafias, la ruina de los cafetaleros, los atropellos que sufren los Wayuu, la falta de agua y luz en Soledad, en la propia ribera del Orinoco…el hambre que hoy crece en todas partes.? Venezuela y el mundo tienen que saber lo que pasa.
L.P. Pero políticamente hablando, no son zonas prioritarias…
¡Al contrario! Es en estos pueblos, bajo el control férreo del Estado, donde encuentro el más explícito y efusivo entusiasmo a favor del cambio urgente. La gente se siente liberada! En Temblador, uno de los pueblos más duros para la oposición en estos años, donde costaba hacer una asamblea con 100 personas, nos recibió una multitud que desbordó las calles. Un muchacho con la gorra de PDVSA me enseñaba el carnet oficial con los ojos aguados y me decía “se acabó el miedo”. Es conmovedor. Muchos se sorprenden al ver lo que hoy está pasando en estas zonas, que eran consideradas infranqueables para la oposición. En Tucupita, un dirigente comunitario me dijo “María Corina, aquí huele a 1998″… yo me sonreí, era la tercera vez que lo escuchaba en tres días. En efecto, se ha generado un sentimiento popular de profunda indignación ante lo que estamos viviendo que constituye una ruptura irreversible con el sistema político actual. No hay bolsa de comida, promesa de vivienda o lavadora regalada, que pueda restituir un quiebre emocional, espiritual, como el que ya ocurrió.
Ahora, los valores que impulsaron el proceso de 1998 y lo que nos animan hoy son opuestos. Chávez planteó la división de la sociedad y la destrucción total de las instituciones, incluyendo a la Justicia y a las FAN. Quisieron dividir al país entre ricos y pobres, blancos y negros, izquierda y derecha, civiles y militares. Hoy, con el país hecho añicos, nos corresponde partir del encuentro de todos los venezolanos entorno a los valores y aspiraciones que compartimos: la protección a la familia, el trabajo como fuente de dignidad, la solidaridad entre ciudadanos, el respeto estricto a la propiedad y a la justicia; una Venezuela próspera, libre y democrática.
L.P. Sin embargo, esta semana, Nicolás Maduro insistió en que “sea como sea?” la revolución obtendrá la victoria en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Cada día el Sr. Maduro da más evidencias de su inestabilidad; y conste que no me refiero a la apreciación que hizo sobre su propio cerebro. Afirmar que está dispuesto a “lo que sea” para ganar las elecciones, y que si perdieran “no entregarían”, es un reconocimiento de su ya ineludible derrota, una incitación a la violencia (usando el léxico chavista) y un -varios, de hecho- delito anticonstitucional.
Es un escándalo que merece una firme respuesta ciudadana; que debe motivar una profunda reflexión en el seno de las Fuerzas Armadas y que alertará a la comunidad internacional sobre las verdaderas intenciones del régimen.
L.P. Pero la declaración del Alto Mando de la FAN desde el Puesto de Comando Presidencial de Miraflores la semana pasada, no parece una respuesta a una reflexión en esa dirección.
En efecto, es muy grave que ciudadanos que prestan servicio militar asuman posiciones partidistas y claramente contrarias a los intereses de la Nación. Los ciudadanos militares deben hacer una profunda reflexión sobre el estado de nuestras Fuerzas Armadas. No sólo en cuanto a la precaria calidad de vida de sus integrantes y familias, y al apresto operacional de todos los componentes. También sobre el fiel cumplimiento de sus funciones y del mandato constitucional: velar por la integridad territorial, guardar la soberanía nacional y la vigencia del ordenamiento constitucional, mantener la capacidad de respuesta efectiva, y preservar el monopolio de las armas.
El acto del pasado sábado 24 de octubre, en el cual Maduro juramentó a las 99 Áreas de Defensa Integral (ADI), bajo el control de las Milicias, es un nuevo ataque -inconstitucional- a las Fuerzas Armadas?.
Los ciudadanos que prestan servicio militar son necesarios como partícipes de la superación del drama nacional y de la reconstrucción de Venezuela. Se les agrede institucionalmente y ofende profesionalmente, creando una fuerza armada paralela.
Yo confío en la reserva moral que existe en la institución militar y en los ciudadanos militares civilistas, que respetan el profesionalismo de las FAN y anhelan restablecer el prestigio de su institución y recuperar el respeto del pueblo venezolano.
Hoy, deben tener muy clara conciencia de cual es su deber en un proceso electoral como el que vivimos; y de cómo deben comportarse el 6 de diciembre.
L.P. Ud recorre Venezuela respaldando candidatos de la Unidad, de distintos partidos; sin embargo, este fin de semana Ud estuvo en Barquisimeto apoyando la candidatura independiente del diputado Eduardo Gómez Sigala, quien no recibió el respaldo de la MUD?…
Eduardo Gómez representa a la unidad de los ciudadanos que en Lara y en Venezuela queremos una transición urgente.? La MUD en Lara cometió un error garrafal. Los ciudadanos exigieron primarias para poder escoger libremente, como en otros estados, a quienes los representarían en este momento crucial para la democracia. Por su valiente desempeño en la AN, a pesar de los ataques y persecución del régimen, Eduardo Gómez es el candidato con mayor respaldo popular en todo el estado y además, expresó su deseo a medirse en primarias. Lamentablemente, decidieron bloquear su opción y negar el derecho de los electores a escogerlo.
Afortunadamente, en el Circuito 3 de Lara, las fuerzas democráticas somos una mayoría arrolladora y no hay el menor riesgo de que se imponga el oficialismo; así que en este Circuito, se harán las primarias el 6 de diciembre y los ciudadanos escogerán a quien tenga sus valores y el valor para defenderlos. En mi caso, apoyar a Eduardo Gómez es una decisión de principios y considero que es lo que le conviene a Venezuela.
L.P. Hay posiciones distintas dentro de la Unidad sobre la estrategia de la oposición a partir del 6 de diciembre; algunos plantean concentrarse en la agenda legislativa en la AN, otros, como Ud, insisten en el cambio de régimen …
Que nadie se engañe. Está muy bien exponer y discutir la agenda parlamentaria de la nueva AN; pero todos sabemos que el cambio que requiere con urgencia Venezuela, ante la debacle económica y el riesgo creciente de una crisis humanitaria de impredecibles proporciones, trasciende al Parlamento.
El 6D es, por lo tanto, un veredicto del pueblo venezolano sobre Maduro y su régimen, y así los ciudadanos lo entienden y lo expresan en caseríos, comunidades, pueblos y ciudades. El régimen va de salida y por el bien de todos, debe ser pacífica y constitucionalmente. Esto es un clamor nacional!
Las mafias y algunos “extranjeros” aun se resisten, pero los ciudadanos lo sabemos: haga lo que haga el régimen, pase lo que pase el 6 de diciembre, el 7 de diciembre comienza la Nueva Venezuela
Vía La Patilla.