Los edulcorantes ¡Son más que endulzar!
Cuando escuchamos hablar de edulcorantes automáticamente pensamos en azúcar que no engorda, pero la palabra edulcorante engloba mucho más que eso. Tenemos que saber que edulcorante es una sustancia natural o artificial comestible que otorga sabor dulce a los alimentos.
Estos están divididos en dos grupos:
• Edulcorantes nutritivos: son naturales y son carbohidratos que aportan cantidades de calorías similares entre ellos a nuestra dieta, excepto la estevia que es una planta con gran poder energético que casi no tiene calorías. Los otros son rápidamente absorbidos por el cuerpo humano, a excepción de personas con anomalías genéticas del metabolismo. En este grupo encontramos variedades de azúcares simples como sacarosa, lactosa, glucosa, fructosa, galactosa, entre otros. Si excedemos el consumo de estos azúcares, nuestro organismo lo transforma en triglicéridos (grasa) causando sobrepeso y elevación de azúcar en la sangre. Algunos ejemplos de esto son la glucosa y fructosa, presentes en la miel, frutas como la uva, también en la cebolla, caramelos y golosinas en general. Además tenemos la sacarosa, que es el azúcar más común presente en la leche y sus derivados.
• Edulcorantes no nutritivos: son artificiales y a pesar de aportar dulzor a los alimentos no aporta valores calóricos al organismo. Los más utilizados son el aspartame, sacarina, acesulfatame-k, ciclamato y los podemos consumir en gran variedad de productos diarios como galletas, cereales, gelatinas, gaseosas, chocolates, etc. No hay estudio que indique que los edulcorantes químicos representan riesgos para los niños, gestantes, embarazadas o en período de lactancia, diabéticos y personas que deben controlar su peso o mantenerlo.
Aunque los edulcorantes químicos sean una buena opción para nuestro consumo diario, debemos tener en cuenta que los edulcorantes naturales aportan sustancias necesarias para nuestro organismo, además de ser mucho más accesible, como la miel, el papelón y la azúcar morena.