Solo se consiguen cauchos chinos y en más de Bs 39.000
Pedro Montenegro se desempeña como taxista desde hace 5 años. En promedio gana 12.000 bolívares al día, pero cambiar los 4 cauchos para seguir trabajando le cuesta 156.800 bolívares. Dijo que cada neumático chino lo están vendiendo en 39.200 bolívares con montura, alineación, balanceo, válvula e impuesto incluido. Reseña El Nacional.
Contó que fue a seis comercios y no consiguió el modelo rin 13 que necesitaba.
“Encontré un caucho chino, lo que quiere decir que durará poco. Además, no puedo adquirir los cuatro de una vez porque es muy caro”.
En una venta de cauchos en Boleíta Norte, Ricardo Morea, encargado del negocio, indicó que el modelo rin 13 costaba hace un año 5.000 bolívares, lo que indica que el precio subió 684% en un año. El rin 15 pasó de 7.700 bolívares en 2014 a 53.000 bolívares en 12 meses: un alza de 588%.
Agregó que los cauchos importados superan 120.500 bolívares y solo tiene para camionetas. “El inventario es mínimo. Apenas tengo 8 por tipo”.
Los clientes pagan generalmente con tarjeta de crédito y algunos piden extracrédito para hacer la compra. De 12 vehículos que recibía el año pasado ahora atiende entre 3 y 5 en promedio.
En otro comercio, en la avenida Rómulo Gallegos, el propietario informó que únicamente disponía de neumáticos chinos y rin 13. Refirió que a comienzos de año le llegaban 30 cauchos nacionales al mes, marca Goodyear y Firestone, sin embargo en 2014 recibía entre 150 y 200 unidades.
Poca vida útil
El comerciante Félix Camero viajó desde Zaraza, estado Guárico, hasta el Servicentro Duncan, en Boleíta Sur, para hacer valer la garantía de su batería. Contó que hace menos de tres meses adquirió un acumulador para su camioneta Ford, modelo Fortaleza, y ya se le dañó.
“Antes las baterías duraban entre dos y tres años, ahora son de mala calidad, parece que están rindiendo los componentes y no sirven. Solo tienen tres meses de vida útil”, aseguró.
En la cola de vehículos en las adyacencias del establecimiento se encontraba también Alexander Molina. Afirmó que hace una semana llevó su vehículo al taller mecánico creyendo que le fallaba el alternador, pero el diagnóstico del mecánico fue que la batería estaba dañada. Para Molina fue una sorpresa debido a que el acumulador lo adquirió hace tres meses.
Pedro López, otro conductor, contó que llegó a la cola de la Duncan a las 4:45 am y que llevaba siete horas de espera. También denunció que la batería que compró en julio estaba dañada y venía a pedir que se la cambiaran.
A pesar de las restricciones impuestas por Duncan para la venta de sus acumuladores, como que el vehículo en el que se instalará la batería se lleve al Servicentro, que se entregue el acumulador dañado y que además el carnet de circulación o documento de compra-venta del vehículo tiene que estar a nombre del comprador, al revisar un portal web dedicado a la venta de productos se encontró que particulares también comercializan sus productos.
Las baterías Duncan de entre 600 y 1.000 amperes se ofrecen entre 35.000 y 50.000 bolívares, cuando los precios originales oscilan entre 2.800 y 8.000 bolívares Además, venden acumuladores marca Titán de 650 amperes en 35.000 bolívares e importadas de 700 amperes en 42.300 bolívares.
Cantidad insignificante
El gobierno anunció la llegada del primer lote de cauchos y baterías un mes después de la aprobación, a mediados de junio, de 350 millones de dólares para ser ofertados en la subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas, convocada por el Centro Nacional de Comercio Exterior, para la importación de autopartes, insumos terminados y materia prima destinada a la fabricación de repuestos.
Las autoridades aseguraron que distribuyeron cerca de 60.000 cauchos en las proveedurías públicas para satisfacer la demanda. En cuanto a las baterías informaron que llegarían 150.000 al país. Sin embargo, los conductores de transporte público interurbano y de carga han declarado que la cantidad fue insignificante y pocas personas tuvieron acceso.
20% de la producción de repuestos nacionales, como amortiguadores, frenos y ballestas, debe ser destinada a las proveedurías oficiales por orden del gobierno.