El venezolano sustituyo la carne, el pollo y los jamones por sardinas
El consumidor Antonio Manriquez dijo que semanalmente compra un kilo de sardina para él y su familia. “Nosotros tenemos seis meses que no comemos carne debido al alto costo que tiene”.
Los venezolanos han tenido que ingeniárselas para poder comer y sustituir alimentos importantes de su dieta, ya sea a causa de la escasez o de los altos costos de los productos.
Es así como los alimentos cárnicos pasaron a ser sustituidos por granos, y luego tas el alza increíble en los precios de estos, ahora son las sardinas quienes ocupan un lugar en la mesa del venezolano para suplir la falta de carne o pollo.
Para los compradores consultados por el diario El Tiempo, la sardina fresca pasó a ser el sustituto de las distintas variedades del pescado, ave beneficiada y del rubro cárnico porque a pesar de la alta inflación su precio aún es “accesible”.
“Ahora hay que comprar más sardinas porque la carne está súper cara”, comentó la señora Jennifer Hernández mientras adquiría un kilogramo en el mercado municipal de Puerto La Cruz.
Los vendedores del recinto la ofrecen entre Bs 100 (enteras) y Bs 200 (filetes).
“La sardina no se acaba, por eso la gente viene a comprarla todos los días”, refirió la expendedora Ana Huerto.
El consumidor Antonio Manriquez dijo que semanalmente compra un kilo de sardina para él y su familia. “Nosotros tenemos seis meses que no comemos carne debido al alto costo que tiene”.
Mientras, el ama de casa Mercedes Castro manifestó que ahora compra el rubro marino todas las semanas.