La crisis se acentúa: Es grave el deterioro energético de Venezuela
La crisis de energía eléctrica en Venezuela se acentúa, esta vez de forma más recurrente. Los nueve municipios del estado Lara, incluyendo a la capital, en las últimas semanas han experimentado apagones en zonas que no eran afectadas, quedando de relieve que el problema se expande en lugar de resolverse.
El ingeniero Antonio Patiño, miembro de la Comisión Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela, se refirió a un realizado durante ocho años por cien profesionales de la ingeniería eléctrica, agrupados en dicha comisión, que explica la situación por la que atraviesa el Sistema Nacional, su situación actual y perspectivas.
En las sedes de los Colegios de Ingenieros del país el resultado de esta investigación es presentada al sector , industria, construcción, residencial, gremial y a la sociedad civil en general.
Ya se mostraron todos sus en Barquisimeto, concretamente en la de Industriales, el jueves 17 de septiembre.
También fue entregado a los entes estadales y al Ministerio de Energía Eléctrica. Se espera que este valioso trabajo llegue a del presidente Nicolás Maduro para que lo analice, detalle sus pormenores y los tome en cuenta para el crecimiento requerido en materia eléctrica, dejando de lado las decisiones de tinte político y de una vez por todas de solucione esta terrible dificultad que desacelera la vida nacional.
Más de una década de oscuridad
Patiño revela, de acuerdo al documento en cuestión, que el marcado deterioro de la industria eléctrica inició entre los años 2000 y 2003 y durante ese tiempo a la fecha, en lugar de mejorar se ha hecho crónico.
Comparó los avances eléctricos que beneficiaron a la nación hasta 1999, con la actual crisis.
Manifestó que hace dieciséis años los venezolanos contaban con uno de los sectores eléctricos más desarrollados de América Latina, pese a que Venezuela era uno de los países más urbanizados de la región.
Se desarrollo en el país un moderno parque de generación hidroeléctrica y térmica, una red de transmisión de alta tecnología y una de distribución que aseguraba un suministro eléctrico de calidad para el desarrollo económico y social, dijo.
Utilizando recursos minerales y de energía hidráulica, Venezuela construyó un parque industrial altamente intensivo en energía, con la pretensión de crear una segunda fuente de riqueza, que le permitiera no depender sólo de la industria petrolera.
No obstante, toda esta realidad cambió con el actual deterioro en materia eléctrica.
Principales causas
Precisa el ingeniero eléctrico, basado en el estudio, que los problemas de esta industria están directamente relacionados a un proceso de implantación de un proyecto político autoritario, estatista, centralista, improvisado y arbitrario, que desconoció los avances logrados hasta entonces por Venezuela.
Otra causa es la centralización de la industria eléctrica a raíz de la creación de Corpoelec en Caracas, empresa monopólica del servicio eléctrico que sustituyó a 14 empresas estatales, mixtas y privadas, distribuidas en todo el país.
“Las regiones pierden capacidad de decisión y de ejecución, lo cual retrasa enormemente la agilidad de la empresa y su capacidad de respuesta a los requerimientos de los usuarios y del sistema”.
A nivel financiero, la industria eléctrica es deficiaria porque es totalmente dependiente para su operación, mantenimiento y expansión de los recursos del gobierno central, en la que se ha enquistado un nido de corrupción.
Mal manejo del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)
El abandono de planes de mediano y largo plazo que la industria eléctrica venía diseñando y ejecutando, y su sustitución por decisiones improvisadas por funcionarios sin conocimiento, produjo el desfase entre la demanda y la oferta (capacidad instalada) en generación, transmisión y distribución, y el deterioro del sistema eléctrico.
La postergación y paralización de proyectos térmicos, hidroeléctricos, transmisión, control, durante varios años, determinó el surgimiento de cuellos de botella en el SEN que posteriormente no pudieron ser resueltos con rapidez.
El manejo político del sistema interconectado de transmisión se tradujo en garantizar el servicio eléctrico en Caracas, sacrificando al resto del país.
Desde antes de 2009, especialistas de Edelca y otras empresas, advirtieron acerca del manejo inadecuado de los embalses de las hidroeléctricas en el río Caroní, particularmente en el verano, con la sobreutilización del agua en los embalses, para evitar racionamientos de energía y su costo político.
Diagnóstico inquietante
La industria eléctrica es totalmente dependiente para su operación, mantenimiento y expansión de los recursos del Gobierno central.
Los planes operativos y de expansión están sujetos a la disponibilidad de fondos del Gobierno nacional.
El congelamiento de las tarifas desde 2002, el abandono de la cobranza, y en general de la comercialización, determinaron una reducción de los ingresos reales de Corpoelec. La inflación agrava la situación.
La solución del déficit financiero va mucho más allá de aumentar las tarifas. Se requiere instalar medidores, medir, facturar y cobrar.
Pronósticos de la situación
El proceso de deterioro del sistema eléctrico continuará ante la insuficiente inversión y Corpoelec continuará “parapeteando” al sistema.
La calidad del servicio eléctrico seguirá adoleciendo de graves deficiencias. La crisis económica continuará impactando a la industria eléctrica dificultando nuevas inversiones, el mantenimiento, y agravando el clima laboral en Corpoelec. Por la alta indisponibilidad de las plantas térmicas que tiene Corpoelec, el parque térmico disponible no podría compensar la disminución de la energía generada en las hidroeléctricas, como consecuencia de la sequía y del fenómeno de El Niño.
En la actualidad, la demanda eléctrica máxima, 18.500 MW, pese a haber disminuido por la caída de la demanda industrial no puede ser atendida en horas pico por la capacidad de generación disponible.
Optimizar la electricidad
El estudio, entre otras razones, recomienda para mejorar la industria eléctrica, profesionalizarla, descentralizarla y regionalizarla.
Abrir el sector eléctrico a la participación privada, complementaria al Estado, y devolver a la ingeniería en Venezuela el papel fundamental de su desarrollo.
Racionalizar los actuales programas de gastos e inversión y modificar la Ley Orgánica del Sistema y del Servicio Eléctrico. Crear una empresa hidroeléctrica de centrales de gran caudal (Caroní) y de mediano caudal (Los Andes).
Planificar el crecimiento del sector eléctrico a mediano y largo plazo. Actualizar el Plan Nacional de Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos, incluyendo planes de gestión de cuencas hidrográficas, de descontaminación de las aguas y de ordenamiento territorial.
Establecer planes de recuperación de generación termoeléctrica, así como de modernización y expansión del Sistema de Transmisión Además, diseñar planes de modernización y expansión del Sistema de Distribución y un plan nacional de alumbrado público.