EE.UU. causa una masacre al bombardear un hospital de MSF

Trabajadores de MSF tras el bombardeo a un hospital en Afganistán | La Vanguardia

Trabajadores de MSF tras el bombardeo a un hospital en Afganistán | La Vanguardia

Doce miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF) murieron este sábado al ser bombardeado un hospital en la ciudad de Kunduz (Afganistán) por parte de EE.UU. Otras 37 personas permanecen desaparecidas, informó la ONG en un comunicado. Entre los fallecidos también hay tres niños y pacientes del centro sanitario, reseñó La Vanguardia en su portal web.

Las víctimas más graves fueron trasladadas a un hospital regional en Puli Khumri, situado a unas dos horas de distancia, indicó MSF en un comunicado. La organización humanitaria reveló además que muchos pacientes y trabajadores de MSF se encuentran en “paradero desconocido”, por lo que el número de víctimas podría aumentar a medida que se vaya aclarando lo sucedido en el “horrible” bombardeo.

El Gobierno afgano confirmó que las fuerzas estadounidenses bombardearon esta madrugada un hospital de Médicos Sin Fronteras. Estados Unidos también reconoció que ha podido producir “daño colateral” en una instalación médica en un bombardeo en Kunduz e investiga el incidente. El hospital resultó “muy dañado” en un bombardeo “prolongado” lanzado a las 02.10 de la mañana del sábado hora local (21.40 GMT del viernes).

Médicos Sin Fronteras ha condenado en los términos “más enérgicos” el ataque aéreo y ha denunciado que había informado a “todos” los bandos enfrentados de la localización exacta de este centro médico. “MSF condena en los términos más enérgicos posibles el horrible bombardeo de su hospital en Kunduz cuando estaba lleno de personal y pacientes”, ha manifestado la organización no gubernamental. “MSF desea aclarar que todas las partes en conflicto, incluyendo a Kabul y Washington, estaban claramente informadas de la localización precisa (las coordenadas GPS) de todas las instalaciones de MSF”, ha denunciado.

La ONG ha dicho que, “como hace en todos los contextos de conflicto, estas localizaciones precisas fueron comunicadas a todas las partes “en múltiples ocasiones en los últimos meses”, la última vez el pasado martes, 29 de septiembre. Además, ha denunciado que el ataque “continuó durante más de 30 minutos” después de que “las autoridades militares de Kabul y Washington fueron informadas por primera vez”. “MSF reclama que se clarifique urgentemente con exactitud lo que sucedió y cómo pudo pasar un hecho tan terrible”, ha dicho.

El director de Sanidad Pública de la provincia afgana de Kunduz, Saad Mujtar, ha afirmado que los talibán engañaron al Gobierno afgano al asegurarle que el hospital estaba tratando a milicianos heridos en los últimos combates. En declaraciones a la agencia de noticias afgana Pajwhok, Mujtar ha dicho que el ataque aéreo contra el hospital llegó justo después de que los talibán “desinformaran” al Ejecutivo transmitiéndole que el hospital de MSF estaba tratando a varios milicianos heridos.

El director de Sanidad Pública ha contado que el hospital ha quedado destrozado y que han muerto varios civiles afganos y trabajadores sanitarios extranjeros, además de agentes de las fuerzas de seguridad. Las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán han justificado el bombardeo porque en la zona había “elementos que amenazaban” a sus fuerzas.

Desde el lunes, Médicos Sin Fronteras ha tratado en Kunduz a 394 heridos, y cuando se produjo el ataque aéreo sobre el hospital a primera hora del sábado había en el centro 105 pacientes, sus cuidadores y más de 80 miembros nacionales e internacionales de MSF.

El Ministerio de Defensa ha informado de que al menos 90 talibanes murieron en la operación nocturna de las tropas afganas con apoyo aéreo estadounidens. “Entre los insurgentes fallecidos había ocho chechenos y cuatro árabes”, aseguró el Ministerio en un comunicado, en el que concretó que los enfrentamientos todavía continúan en el extrarradio de Kunduz. “La operación continuará hasta que toda la provincia de Kunduz quede limpia de talibanes”, señaló el Ministerio, que sin embargo no mencionó el bombardeo al centro sanitario de MSF, en el que murieron al menos nueve miembros de su personal, según la ONG.

El portavoz del Ministerio de Interior afgano, Seddiq Seddiqi, puntualizó en rueda de prensa que en ese bombardeo murieron “entre 10 y 15 terroristas que se ocultaban en el hospital” y al menos “tres médicos afganos”. Un portavoz de la Policía de Kunduz, Sayed Sarwar Hussaini, que tampoco se pronunció sobre el hospital de MSF, explicó a Efe que la operación militar para despejar la ciudad de insurgentes se complica cuando éstos se ocultan en áreas residenciales. “Esta mañana, tras un breve tiroteo, detuvimos en una casa de la ciudad a seis talibanes. (…) Todos eran menores de edad. Los talibanes continúan reclutando adolescentes”, denunció Hussaini.

La ONU apunta a crímenes de guerra si se confirma que el ataque fue deliberado 

La ONU manifestó este sábado que si un tribunal estableciera que el ataque fue deliberado constituiría un crimen de guerra. “La gravedad de este incidente se refuerza por el hecho de que, si fuera considerado como deliberado por una corte de justicia, el bombardeo de un hospital puede ser un crimen de guerra”, dijo el responsable de Derechos humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein.

 

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