Nuevos hallazgos arqueológicos sugieren que Jesús existió y… que estaba casado
Más allá de que, ante la falta de evidencias comprobables, la propia existencia de Jesús de Nazaret en sí ha sido puesta en duda desde hace muchos años, un reciente hallazgo arqueológico ha sugerido que, de haber existido, lo más probable es que Jesús estaba casado.
La vida de este personaje es todo un enigma para los investigadores: las únicas evidencias a considerar son su mención en relatos de los evangelios del «Nuevo Testamento» en la Biblia y algunos otros textos de la Era Común.
Aún así, dentro del grupo de investigadores que ha tomado la hipótesis de su existencia como real, siempre han existido fuertes especulaciones acerca de algunos aspectos clave de lo que habría sido su vida. Si Jesucristo estaba casado es un claro ejemplo.
En este sentido, no es la primera vez que se sugiere que Cristo tenía una esposa, pero un reciente hallazgo arqueológico en Egipto sugiere ahora que no solo estaba casado, sino que su esposa era María Magdalena.
Parece que la ficción otra vez salta a la realidad…
Jesucristo, ¿un hombre casado?
Los evangelios poco dicen sobre la vida privada de Jesús y se quedan con sus acciones públicas, por lo que siempre han existido especulaciones sobre lo que en el «Nuevo Testamento» se dejó de lado.
Sin embargo, en Egipto se ha encontrado un papiro en el que se habla del supuesto estado civil de Jesús y, según las pruebas de carbono-14, por la época de la que data y el particular lugar en el que se ha encontrado, valdría la pena prestarle atención.
El papiro se refiere al «Evangelio de la mujer de Jesús» y no solo afirma que él era casado, sino que también la identidad de su esposa: María Magdalena, la misma que de acuerdo al «Nuevo Testamento» estuvo presente en la crucifixión,entierro y el primer hallazgo de la resurrección de Cristo.
Si bien hay varias versiones sobre quién era María Magdalena, los teólogos creen que no es la misma mujer a la que Jesús salvó de ser lapidada al cometer adulterio.
Volviendo al documento encontrado en Egipto y que fue analizado por expertos de la Universidad de Harvard, en Cambridge, este es de tamaño pequeño y hay una frase clave totalmente legible: «Jesús les dijo a ellos: Mi esposa…» y en otro sector se refiere a una María que no sería su madre.
No es mucho, pero si una pista importante y cuya autenticidad fue verificada.
El evangelio sobre la vida privada de Jesús
Los evangelios de Juan, Marcos, Mateo y Lucas son reconocidos como oficiales por parte de las Iglesias Cristianas, pero hay pruebas de otros evangelios que permanecieron escondidos por siglos y que las diferentes religiones cristianas no consideran auténticos.
El papiro encontrado en Egipto, escrito entre el siglo II E. C. y IV E. C., podría ser una copia de un trozo de estos evangelios (conocidos como apócrifos) y de los que se fueron encontrando señales con el paso del tiempo.
El hallazgo de este papiro no es una prueba infalible y clara de que Jesús de Nazaret estaba casado y tampoco de que su supuesta esposa sería María Magdalena, pero si se coteja con otros hallazgos históricos pasa a tener sentido.
Durante mucho tiempo se habló de la llamada Priorato de Sión, una sociedad secreta y cuyo rol era ocultar el carácter de hombre casado de Jesús y, más importante, la hija que tuvo con María Magdalena y su linaje. En el popular El código de Da Vinci se menciona así, pero su existencia y discusión son previas al texto. Con este reciente hallazgo, pareciera que la ficción vuelva a pasarse a este lado.
De hecho, el propio Da Vinci, uno de los científicos más importantes de la historia, también habría dejado una pista sobre la relación entre Jesús y María Magdalena en su clásica obra La última cena (1495-1498), ya que quien aparece al lado de Cristo no era el apóstol Juan, sino su esposa.
Seguirán apareciendo hallazgos que confirmen y desmientan aspectos de la vida privada de Jesús de Nazaret, esos que los libros oficiales no nombran, pero que no por ello quedaron sin registrar, siendo encontrados por arqueólogos y dando polémica acerca de qué tan auténticos son y, por qué nunca se hicieron públicos por parte de las religiones organizadas.
Fuente: Batanga