El hampa impone su ley en Barlovento
Luis Palmar(nombre ficticio para proteger su integridad) debe pagar religiosamente 15 mil bolívares a una organización delictiva que opera en Caucagüa, estado Miranda, para que no lo secuestren ni lo maten.
“Hace 15 años renunció a una empresa que administraba en Caracas y emprendió su propio negocio. Tenía una casa aquí y para huir del estrés de la ciudad, me mudé a Barlovento. También me fui porque pensaba que esta zona era más tranquila, pero no es así. Aquí operan entre más de 15 bandas que han impuesto su ley, usan armas largas y marcan un toque de queda en la zona. Permanecer con las santamarías abiertas de los negocios después de las 4:00 p.m. es un riesgo”, relató el testimonio.
Hace dos años los miembros de la banda le exigieron a Palmar el pago de una “vacuna” mensual. Si falla un mes en la cancelación lo secuestran a él o a cualquier integrante de su familia o lo matan. “Aunado a las cuotas debo permitir que ellos tomen mercancía cada vez que les parezca”.
Caucagüa es la capital del municipio Acevedo de Barlovento, donde se concentra el mayor número de zonas de paz en la región. Según Vicente Tovar, vecino del sector, hay más de 30 territorios de paz en esa jurisdicción, controlados por las bandas delictivas. Ellos protagonizan tiroteos.
“Hay zonas como por ejemplo El Cumbo que tienen sectores boscosos que sirven de guarida de los delincuentes. Allí no entra la policía porque además de que el lugar es de difícil acceso, esos grupos tienen armas largas, están mejor dotados que la policía”, dijo el residente. Agregó que los tiroteos son una constante en el centro de Caucagüa y en la población de Aragüita.
El auge delictivo ha cobrado fuerza en otros municipios como Páez y Buroz. En este último, “semanalmente extorsionan licorerías y carnicerías, además se meten en las quintas a robar y al menos dos veces al mes se registran secuestros, además de enfrentamientos en los que han muerto personas inocentes al quedar atrapados en la línea de fuego”, dijo Luis Angulo, comerciante de Mamporal.
De acuerdo con Fernando Canales, vicepresidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Brión, en los últimos meses han emigrado siete bandas delictivas a la región de Barlovento procedentes de Valles del Tuy. “En el municipio Brión (Higuerote) persiste el secuestro y el robo de vehículos. también hay sujetos que se han dado a la tarea de desvalijar las casas vacacionales, ubicadas en Mesa Grande, Costa Caribe y Ciudad Balneario.
“Hemos sostenido reuniones con los cuerpos de seguridad. Si vemos alguien sospechoso en la zona comercial lo reportamos a los jefes de las policías y se activan. También está en proyecto la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos del casco central de Higuerote”, explicó Canales.
Unidades secuestradas
El sector transporte no escapa a esta situación. Encarnación, es la única línea que presta servicio en los seis municipios de Barlovento. José González, fiscal de esa organización denunció que en el último mes se han reportado 20 robos en las unidades. ” En la ruta hacia los sectores Las Lapas, Río Chico y La Virgen se atraviesan motorizados. El que viaja de parrillero se monta con armas largas, amenaza a los pasajeros y al chofer. Luego de recoger el dinero se bajan. En estos puntos también secuestran las unidades para pedir entre 300 y 450 mil bolívares por el rescate del vehículo. La negociación por el rescate suele concretarse en el Puente Río Negro, cerca de la Troncal 9, conocida como la vía Oriente”, contó González.
Según el fiscal este año se han robado tres vehículos. Los robos de autobuses han provocado la desincorporación de 200 unidades de un total de 692.
El motivo del retiro es que muchos socios prefieren introducirlas en organizaciones que tengan rutas más seguras.
“Este panorama incide negativamente en la calidad del servicio que se presta a la población”, comentó el representante de la línea.
Vía EU