¡INTOLERABLE! Pacientes con ACV se quedan sin atención y medicamentos
Los accidentes cerebrovasculares afectan anualmente a casi 50.000 venezolanos. Cerca de 3% de la población es epiléptica. Al menos 5 de cada 100.000 personas padece de esclerosis múltiple. Se calcula que entre 30.000 y 40.000 personas tienen mal de Parkinson.
Las enfermedades neurológicas tienen varios puntos en común. En su mayoría son incapacitantes y quienes las padecen en Venezuela tienen dificultades para su prevención, tratamiento y control. La falta de medicinas y de aparatos para el diagnóstico y monitoreo en centros de salud públicos impiden que los pacientes tengan calidad de vida.
La revisión de los servicios de Neurología en el país a propósito del Día Internacional del Cerebro, que se conmemoró el pasado 22 de julio, dejó saldos negativos. Los antihipertensivos que controlan la tensión arterial y evitan los ACV están escasos.
Mario De Bastos, neurólogo del Hospital Universitario de Caracas, indicó que pese a la tendencia mundial de abrir salas especializadas en los también llamados ictus, en Venezuela solo existen cuatro: la del HUC y las de los hospitales Domingo Luciani en Caracas, Universitario de Maracaibo y Central de Maracay.
“Este país no está organizado para atender la patología. El Universitario atiende aproximadamente 300 pacientes al año. Hay momentos en que fallan los reactivos de laboratorio. El tomógrafo se dañó la semana pasada y su funcionamiento es intermitente. El paciente debe ir a otro centro por el estudio y regresar al hospital para tratarse”, explicó.
Dianela Parra, especialista en Neurología de la Universidad del Zulia y presidente del Colegio de Médicos en la entidad, señaló que apenas hay 1 o 2 resonadores públicos en cada estado del país. Destacó que en Zulia solo hay 25 camas para cuidados intensivos que suelen ser usadas para tratar a pacientes con ACV e infartos.
“Debería haber unas 15 camas por hospital. El Universitario de Maracaibo creó la unidad de isquemia cerebral, especializada en cuidados intermedios, pero la atención es limitada. La situación se agrava porque hay déficit de hipotensores, para controlar la hipertensión, que es la madre de los problemas cerebrales y cardiovasculares”, señaló.
El Ejecutivo nacional, a través de la Misión Barrio Adentro, creó los Centros del Diagnóstico Integral con equipos para tomografías y resonancias que brindarían servicio gratuito. Sin embargo, los pacientes se quejan por la inutilización de varios de ellos.
El equipo para resonancias magnéticas del CDI Salvador Allende en Chuao, Caracas, no funciona desde hace un mes. Su par en Guarenas se dañó en diciembre de 2014. La situación se repite en El Tigre, estado Anzoátegui y en Cumaná, estado Sucre. La organización StopVIH denunció que en el Hospital Luis Ortega de Porlamar, Nueva Esparta, las unidades para tomografía y resonancia presentan fallas.
La falta de contrastes también es una constante que impide que los pacientes reciban atención gratuita. Algunos acuden a clínicas donde una resonancia puede costar entre 40.000 y 90.000 bolívares, según el corte específico requerido.
Yasmir Coronado, presidenta de la Fundación Unidos por la Esclerosis Múltiple, diagnosticada hace 8 años, señaló que también hay dificultades para abastecerse de fármacos.
“Neurontin no se consigue, los analgésicos para aliviar los dolores en los músculos, tampoco. No hay Rivotril para el insomnio. En Fupem atendemos a 80 personas, con fibromialgia, con depresiones, esclerosis, que necesitan los mismos medicamentos que no se consiguen. Se siente impotencia porque sabes que te vas a deteriorar más, porque no hay como controlarla. Las personas con enfermedades neurológicas estamos con las manos atadas por la falta de medicinas y de sitios para hacer los exámenes”, afirmó.
Epilepsia y Parkinson. Los medicamentos más usados para el control de la epilepsia están agotados o son difíciles de conseguir. Los cuatro medicamentos indicados para tratar el mal de Parkinson también están en falla.
“Hay escasez de los medicamentos más usados para la epilepsia. No se consigue lamotrigina, topiramato y oxcabacepina (trileptal u oxicodal). Aunque el paciente sea diagnosticado no hay como tratarlo. Estamos teniendo pacientes con crisis en las emergencias por esa causa”, dijo Beatriz González del Castillo, directora de la Liga Venezolana Contra la Epilepsia. A esa lista se suman gardenal y fenobarbital.
Los fármacos carbido-levodopa (Sinemet, Modopar o Stalevo, por sus nombres comerciales) indicados para tratar el Parkinson tampoco son fáciles de hallar.
EL DATO
Las piscinas de Fuerte Tiuna eran cedidas por algunas horas semanales a organizaciones que rehabilitar a pacientes con esclerosis múltiple. El convenio fue roto unilateralmente hace cinco meses. Era el único sitio donde se aplicaban esas terapias, denunció Fupem. (EN)