Cuatro marines murieron en el atentado del estado de Tennessee

El atacante, un jordano con nacionalidad estadounidense y con larga residencia en Tennessee, murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden.

Un ataque a dos recintos militares en Chattanooga, en el estado de Tennessee, en el que murieron cuatro marines, llevó este jueves a Estados Unidos a elevar el nivel de alerta en todas las instalaciones federales.

El atentado, obra de solo atacante fuertemente armado, identificado como Mohammad Youssef Abdulazeez, de nacionalidad jordana y estadounidense, se produjo a un día del final del Ramadán, momento para el que las autoridades ya estaban tomando medidas de precaución, temerosas de alguna acción de algún «lobo solitario» inspirada por el Estado Islámico.

De momento se desconoce si Abdulazeez, de 24 años, muerto en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad tras el asesinato de los cuatro marines, estaba inspirado por la propaganda del Estado Islámico. De todos modos, el fiscal general de Tennessee afirmó de entrada que se estaba investigando el caso como «terrorismo doméstico», descartando que el doble ataque hubiera sido fruto de una conexión internacional.

El FBI comenzó de inmediato a examinar comunicaciones telefónicas y digitales del atacante y a comprobar los contenidos que recientemente había vertido en las redes sociales, con el fin de ver si había muestras de radicalismo o mensajes sobre el atentado que iba a perpetrar. Absulazeez había nacido en Kuwait y pronto emigrado a EE.UU. con su familia, de origen jordano. Desde pequeño residía en el área de Chattanooga, donde vivía con sus hermanos y padres.

A raíz de la fiesta nacional del 4 de Julio, la Policía estadounidense había extremado la seguridad, tras recibir informaciones de posibles acciones terroristas aprovechando las aglomeraciones de gente en las celebraciones del Día de la Independencia. Aunque entonces no se registraron atentados, las autoridades contaban con que el nivel de alarma subiera de nuevo con el fin del periodo musulmán del Ramadán, que concluye este viernes.

El doble ataque se produjo en Chattanooga, población al sur de Tennessee, junto a la frontera con Georgia. El primer tiroteo se produjo a las 10.45 horas, cuando el joven disparó desde su automóvil descapotable contra las puertas y la fachada acristaladas de un centro de reclutamiento de las Fuerzas Armadas, en un espacio comercial junto a la Lee Highway. La veintena de disparos provocaron heridas al menos a uno de civiles que recibían información para reclutarse, pero no hubo muertos.

De allí el agresor condujo hasta un centro de reserva llevado conjuntamente por Armada y por la Infantería de Marina, en la Ammicola Highway, donde llegó casi media hora después. Allí volvió a abrir fuego y mató a cuatro marines. El atacante fue confrontado y resultó muerto. Las primeras informaciones seguían sin precisar si murió a consecuencia de disparos policiales o si se disparó a sí mismo. En algún momento de la persecución y cruce de tiros fue herido un policía local.

Poco después de trascender los hechos, la Casa Blanca emitió un comunicado indicando que Barack Obama había sido alertado de lo sucedido. «El presidente ha sido informado por su equipo de seguridad sobre el tiroteo en Chattanooga y seguirá siendo puesto al corriente», indicó el comunicado.

En la primera comunicación oficial de lo ocurrido, el jefe de Policía de Chattanooga afirmó que los marines habían sido atacados de forma «brutal y descarada», e indicó que el atacante llevaba «numerosas armas» para cometer su doble atentado. No tenía ninguna relación con las Fuerzas Armadas.

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