Nadadora olímpica denunció a su entrenador por abusar de ella

Ariana Kukors, campeona del mundo de natación en 2009

Ariana Kukors, campeona del mundo de natación en 2009

La ex-nadadora estadounidense Ariana Kukors, de 28 años, campeona del mundo en 2009, ha acusado al ex-entrenador del equipo nacional de su país Sean Hutchison de abusar sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Investigadores del Departamento de Seguridad Nacional, junto con la policía del estado de Washington, cumplieron este martes con una orden de allanamiento de la residencia de Hutchison, en el centro de Seattle, donde trabaja como entrenador y director ejecutivo del King Aquatic Club.

Según los documentos judiciales a los que tuvieron acceso los medios de comunicación locales, los agentes se llevaron todos los dispositivos electrónicos que podrían incluir pruebas relacionadas con la denuncia, en la que se alega que Hutchison cometió tocamientos, abusó e hizo fotos desnuda a Kukors durante años.

Hutchison renunció en 2010 a su puesto de entrenador en el equipo nacional de Estados Unidos entre conjeturas sobre su implicación sexual con una nadadora. Entonces declaró que su salida obedecía a nuevos retos profesionales.

Los agentes del Departamento de Seguridad Nacional comenzaron la investigación el pasado 30 de enero, tras la denuncia que Kukors presentó ante la policía local por temor a que el entrenador siga haciendo lo mismo en la actualidad.

Kukors declaró este miércoles en un comunicado que acudió a la policía para informar de que Hutchison, de 46 años, la agredió sexualmente en viajes y durante su entrenamiento en las piscinas del área de Seattle.

La ex-nadadora, que fue campeona y plus-marquista mundial de los 200 metros estilos en 2009 y quinta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en esa misma prueba, también dijo a los investigadores que Hutchison usó su posición como entrenador para “tocarla” desde que tenía 13 años y abusar sexualmente de ella cuando tenía 16.

“Nunca pensé que iba a compartir mi historia, porque ya solo con el hecho de sobrevivir era suficiente”, dijo Kukors, que añadió: “Pero con el tiempo, me he dado cuenta de que historias como la mía son demasiado importantes para no escribirlas”.

Kukors insiste en su comunicado en que no denuncia pensando en su persona, sino por el bien otras muchas niñas y niños que pueden sufrir su misma tragedia. “No deseo que tengan que pasar por el mismo dolor, trauma, horror y abuso”, escribió.

También ha hecho un llamamiento para que los padres, mentores y tutores sean más capaces de detectar los signos de que los menores están en peligro y darse cuenta de sus trágicas consecuencias antes de que sea demasiado tarde.

El caso de Kukors salta a la luz después de que Larry Nassar, el mayor depredador sexual del deporte estadounidense, sumase esta semana una nueva sentencia. El antiguo médico de la Federación de Gimnasia fue condenado este lunes a una pena de entre 40 y 125 años de cárcel por los abusos sexuales cometidos contra deportistas. Hace dos semanas, ya había recibido, en otro condado de Michigan, un castigo de entre 40 y 175 años de cárcel por abusos a mujeres y en diciembre fue condenado a 60 años por un delito de pornografía infantil.

¡Deja tu comentario!

avatar
  Suscribete  
Notificar a