Indígenas retuvieron y desarmaron a 11 militares en Bolívar tras cometer abusos

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Indígenas retuvieron y desarmaron a 11 militares en Bolívar tras constantes abusos | Foto: Referencial

Once militares fueron retenidos por miembros de la comunidad indígena de Araimatepuy, en el kilómetro 74 del municipio Sifontes al sur del estado Bolívar, luego de que los uniformados del Ejército pertenecientes al fuerte de Luepa atropellaran y robaran alimentos, oro y teléfonos celulares a los indígenas de la localidad de San Juan de Venamo, en la frontera con el Esequibo.

Es la cuarta vez, desde 2011, que ocurre un hecho similar en contra de los atropellos militares. En esta oportunidad, la vicecapitana de Araimatepuy, Roxanne Brown, fue quien comandó la retención de los castrenses, pues el capitán Pasiano Elliman no estaba en la zona.

Habitantes de la localidad indígena, que prefirieron mantener su nombre en reserva, contaron que la comisión militar –integrada por 14 uniformados- viajó desde el Fuerte Militar Manikuyá, en Luepa, en la entrada del municipio Gran Sabana, a la comunidad fronteriza de San Juan de Venamo a llevar un teléfono satelital.

Era la tarde del domingo. Estando en la comunidad, “se pusieron a inventar, los paisanos nos contaron que los atropellaron, les quitaron oro, comida y celulares y por eso de inmediato se pusieron en contacto con nosotros”, contó una indígena de Araimatepuy.

Tras cometer los abusos, los militares debían devolverse a pie por una pica de tierra en un trayecto de hasta siete horas hasta la troncal 10. Es el único camino usado para el movimiento terrestre entre Araimatepuy y San Juan.

En medio del trayecto, miembros de la comunidad indígena de Araimatepuy los esperaron. “Los militares intentaron retroceder pero la comisión indígena que estaba esperando hizo su trabajo y los retuvo”, dijo.

La retención ocurrió a las 3:30 de la tarde del lunes aproximadamente. Allí los desarmaron, amarraron y llevaron a la comunidad.

De los 14 militares, cuenta una indígena, tres escaparon, de modo que solo 11 fueron llevados hasta la casa parroquial de la comunidad. “La comisión hizo su trabajo pacíficamente, llamaron al jefe militar y revisaron lo que tenían en sus bolsos. Allí había evidencias, había celulares y comida, pero el oro no aparece”.

El comandante a cargo de los militares fue en la noche del lunes a la comunidad a buscar a los uniformados, pero la comunidad lo impidió. “La comunidad está molesta porque no es la primera vez que sucede, por eso no quiso liberar a los retenidos hasta que venga alguien del Gobierno sea ministro o lo que sea, para que resuelvan el problema y se acaben los atropellos”.

Con información Correo del Caroní.

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