¡Para reflexionar! El artículo completo de Nacho: “Razones sobran”

Miguel Ignacio Mendoza Donatti, 'Nacho' | Foto: archivo

Miguel Ignacio Mendoza Donatti, ‘Nacho’ | Foto: archivo

El artículo completo de Nacho: “Razones sobran”

El cambio informal de dolares a bolívares es común en las calles de Venezuela, quisiera poder decir que es un secreto a voces pero es que de secreto no tiene nada. El impresionante éxodo generado por la enorme crisis que desató la mala gestión del madurismo, se ha convertido en uno de los pocos respiros para quienes se rehúsan a abandonar el país y para quienes no encuentran manera de emigrar aunque quieran hacerlo.

Por mucho, más de un millón de venezolanos envían dolares al país para ayudar a sus familiares, que motivados por la necesidad salen a patear la ciudad para emprender la búsqueda de alguien que esté dispuesto a pagar por lo menos mil bolívares por cada dolar.

En USA se considera explotación laboral pagar menos de 8 dólares la hora de trabajo, pero debido a las complicaciones del estatus ilegal de los nuevos inmigrantes, hay personas que se aprovechan de esas penurias para pagarles menos, exigirles más y tener mejores resultados de producción.

Hay inmigrantes que tienen más de tres trabajos, otros que hacen horas extras, hay profesionales con títulos y postgrados que terminan laborando en cadenas de comida rápida por más de 10 horas diarias pero aún así, a pesar de que muchos chavistas con acceso a las divisas que el gobierno le ha negado al pueblo, se burlen de quienes viven esa realidad, al inmigrante venezolano solo le basta un día de trabajo para producir el doble de la cantidad del sueldo mínimo determinado por el gobierno de Venezuela, y con ese sueldo de un día ya tienen para enviarle a sus familias una remesa ilícita mensual que ayuda mucho a soportar la enorme crisis económica que embarga a la patria, también les basta un mes de trabajo para aspirar a tener un carro, unos 3 meses para aspirar a una renta de una casa y entre ahorros y esfuerzos, poco a poco tiene la posibilidad de mejorar su calidad de vida.

¿Cuántos venezolanos pueden aspirar a tener un carro y una casa en estos tiempos? ¿Cómo criticamos a quienes tienen es sus perfiles sociales frases como: “Vendo 100 dólares. Interesados escribirme al privado”.

Da dolor ver la manera en que le han arrebatado los sueños al venezolano y como nos han convertido en supervivientes haciendo de las actividades ilegales algo normal entre la población; el bachaqueo, la comercialización del dolar negro, los fraudes, las estafas y el pago de comisiones a gestores.

Hay que tratar de ganarle a todo y de ganar por todo para poder vivir en Venezuela, entonces el gobierno nos obliga a convertirnos en algo que no decidimos ser, dañan nuestra nobleza, nuestro espíritu de ayuda, nos suman mal karma, transforman nuestra cultura de una manera tan radical que cada vez es más difícil convencer al mundo de que en nuestras mentes hay mejores pensamientos que el de la viveza criolla, muchas otras naciones nos tratan con sospecha y cuidado protegiéndose de lo que opinan de nosotros.

Quisiera que Nicolás Maduro demostrara la seguridad que siente de estar haciendo las cosas bien, enfrentándose al referéndum revocatorio este mismo año, pero es el ego lo que no lo deja dar ese paso; el no poder enfrentar su fracaso, su incapacidad de ser el primer mandatario de un país y de aceptar una derrota que ya todo el mundo vio y aún así sigue recibiendo goles en contra. #RevocatorioYa

Por: Miguel “Nacho” Mendoza 


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