El Nuevo Herald: La ‘Toma de Caracas’ envió un mensaje a la cúpula militar chavista

Toma de Caracas | Foto: @purposemine

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Este viernes, luego de la multitudinaria movilización del 01 de septiembre, el diario El Nuevo Herald publicó un artículo en el que reseña la Gran Toma de Caracas y lo que esta representa de cara al referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

De acuerdo al periodista Antonio María Delgado, con la Toma de Caracas los venezolanos le enviaron un claro y contundente mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y en especial al presidente Nicolás Maduro.

A continuación el artículo completo:

La ‘Toma de Caracas’ envió un mensaje a la cúpula militar chavista

Los más de un millón de manifestantes que salieron a protestar en las calles de Caracas enviaron un claro mensaje a las Fuerzas Armadas del país, y en particular a los oficiales que no están involucrados en la corrupción de la alta cúpula del chavismo: Con Maduro no hay futuro.

Los manifestantes protagonizaron la mayor concentración de protesta en la historia del país, haciendo caso omiso de la ola represiva emprendida por el régimen de Nicolás Maduro, que ordenó a su policía política arrestar a media docena de líderes de la oposición, pertenecientes principalmente al partido Voluntad Popular.

Lo que vimos ayer fue una clara señal a las fuerzas armadas y al Tribunal Supremo de Justicia, y a todo otro grupo que mantienen esta cúpula minoritaria en el poder, de que van a tener que ajustarse a la Constitución”, manifestó Diego Moya-Ocampos, analista senior para América Latina de IHS Global Insight.

En particular, la marcha envía un mensaje claro a los militares, recordándoles que su función es defender a la Constitución, lo cual en este caso se traduce en el derecho de la población a manifestar pacíficamente y garantizar la expresión del voto a través del referendo, agregó Moya-Ocampos desde Londres.

Créditos: Reuters

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Y ciertos sectores de las Fuerzas Armadas tomaron el mensaje, aseguró desde Miami el Teniente José Colina, presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).

“Desde el día de ayer, un sector de las fuerzas armadas está en una profunda reflexión, e inmersos en un proceso de analizar dónde realmente están las aspiraciones de la población venezolana y hacia dónde el régimen está llevando realmente al país”, señaló Colina, quien se mantiene en contactos con oficiales venezolanos activos.

Según datos de la oposición, más de 1.1 millones de personas participaron en la “Toma de Caracas”, miles de ellos llegando a la capital desde el interior del país tras sortear las numerosas alcabalas impuestas en las principales vías de acceso bajo órdenes del régimen de Nicolás Maduro.

Pero el flujo de venezolanos era tal que muchos de los militares que se encontraban en algunos de esos puntos de acceso terminaron permitiendo que las personas pasaran, no atreviéndose a despertar la ira de las multitudes que se disponían a pasar.

Los militares tampoco reprimieron a la población, resaltó Colina.

“Esa manifestación, con las masivas dimensiones que tenía, hizo que las fuerzas armadas no atentara contra la población. Con la manifestación contundente que tuvimos ayer, los oficiales de las fuerzas armadas en los cuadros medios, particularmente esos oficiales que están allí dubitativos todavía y que no forman parte del narcotráfico y la corrupción, sintieron la fuerza del pueblo”, manifestó.

El Ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, quien ya enfrenta cargos de narcotráfico por la justicia estadounidense, parecía no importarle la posibilidad de que se le sumen cargos por crímenes de lesa humanidad al anunciar que la manifestación, que él llamó golpista, sería combatida con “gas tóxico”.

Manifestantes en la Gran Toma de Caracas |Foto: Reuters

Manifestantes en la Gran Toma de Caracas | Foto: Reuters

Los días previos a la marcha también condujeron al arresto de importantes dirigentes de la oposición, a la expulsión de representantes de la prensa extranjera, y los anuncios por parte de Maduro de que la marcha formaba parte de un complot orquestado por el gobierno estadounidense para derrocarle.

Para Moya-Ocampos, la represión, incluyendo el arresto arbitrario de líderes de la oposición, es una de las muy pocas herramientas que le quedan al régimen para mantenerse en el poder.

“El gobierno ha perdido la capacidad de ganar elecciones y ahora pretende desmoralizar, desmovilizar e intimidar a la sociedad civil. El gobierno pretende que la Fuerza Armada trate a la oposición como un enemigo combatiente y no como lo que es: una población civil desarmada que busca ejercer sus derechos en el marco de la Constitución”, señaló.

El columnista David Morán dijo que a él no le sorprende la ola represiva emprendida por el gobierno.

Este régimen necesita la violencia, necesita crear una narrativa épica, y encochinar (enrarecer) al país para pasar a violar los derechos humanos. Es por eso que emprendieron todo este movimiento para transmitir por sus medios la idea de que la oposición piensa derrotarlo”, comentó Morán.

“Estos tipos están jugando al terrorismo de Estado”, pero nadie en Venezuela está comprando el cuento que el régimen trata de montar, enfatizó.

Nicolás Maduro aseguró que la oposición solo reunió 22 mil personas |Foto: @PresidencialVen

Nicolás Maduro aseguró que la oposición solo reunió 22 mil personas |Foto: @PresidencialVen

El asesor político Orlando Viera-Blanco insistió en que la población venezolana, agobiada y bajo un intenso estado de desesperación por el colapso económico, está en este momento apostando a pronunciarse este año a través de un referendo para revocar el mandato de Maduro.

Es una fórmula que en realidad favorece al chavismo porque le permitiría salir del gobierno a través de mecanismos constitucionales y mantenerse como una fuerza política con futuras opciones para regresar al poder.

“Es la única oportunidad institucional que le queda, y no va a poder contener lo incontenible. La fatiga de la gente de vivir en un caos absoluto, en una anarquía muy dolorosa para la población, no va a poder ser contenida a la fuerza.

Según las últimas encuestas, más de un 80 por ciento de los venezolanos claman ya por un cambio y el respaldo a favor de que Maduro continúe en el poder roza el nivel del 10 por ciento.

Por Antonio María Delgado / El Nuevo Herald


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