Guayucos, los pañales socialistas que Chávez prometió y nunca llegaron a los anaqueles
“Si usted quiere que su bebé sea más lindo de lo que es, no le ponga cualquier pañal importado, póngale pañales venezolanos: El Guayuco. La revolución petroquímica”. La frase, cual eslogan de campaña publicitaria, salió en boca de Hugo Chávez el 21 de junio de 2009. Inauguraba el jefe de Estado una Empresa Estatal Socialista para la producción de pañales, bajo tecnología china.
La promesa era producir 144 millones de pañales al año, 5% del total de la demanda del mercado nacional anual, que entonces el Ejecutivo situó en mil 300 millones. “Es muy importante el apoyo de ustedes. Esta es solo la primera fábrica, pero necesitamos 20, 40, 50 fábricas como esta. Además, le propongo algo, que montemos aquí una fábrica de fábricas, que nosotros podamos fabricar aquí estos equipos”, le decía un orgulloso Chávez a los empresarios chinos.
Los Guayucos debieron llegar a los anaqueles de la red estatal de distribución de alimentos, como Mercal y Pdval, en mayo de 2010, pues inicialmente se apostaba a saciar las necesidades de los programas sociales del Gobierno. Sin embargo, nunca se cumplió la meta y se perdió entonces la inversión de 9.3 millones de dólares que el Gobierno destinó para la puesta en marcha de la fábrica, ubicada dentro del parque industrial Ana María Campos, del complejo petroquímico El Tablazo, en el estado Zulia.
PROMESA DESECHABLE
La falta de planificación y control sobre la planta evitó que se produjeran hasta la fecha 894 millones de pañales, en base al cálculo estimado de producción que hizo el fallecido Hugo Chávez en 2009. Una promesa que habría sido muy útil cumplir, pues al menos desde inicios de 2011 hay fallas recurrentes en el abastecimiento de pañales desechables, una tendencia que se ha agudizado este último año.
“Cuando mis niños estaban chiquitos se usaban eran pañales de trapo”, se reía Chávez en la inauguración de la planta. Ahora, en 2015, algunos padres han tenido que retomar esta práctica, pues incluso, por disposición del Ejecutivo se exige entregar la partida de nacimiento para poder adquirir los pañales cuando aparecen en los anaqueles de los establecimientos comerciales.
NUNCA PROSPERÓ
La planta parecía estar destinada al fracaso. Ni siquiera sirvió el primer grupo de pañales que se produjo, los que Chávez mostró en su programa de VTV. “El primer lote de pañales no sirvió. Tienen planteado suministrar el segundo lote sólo en el Zulia, porque no hay producción para todo el país”, contó un trabajador de la fábrica al diario La Verdad de Maracaibo, en un reportaje publicado en septiembre de 2009, según reseña Tal Cual.
Para el debut, contó la fuente, el error estuvo en no contar con el gel absorbente que requieren los pañales, una celulosa que también traerían de China. “A Chávez esto le dio rabia”, juraba el trabajador.
Ya ningún funcionario del Gobierno se refiere a los pañales socialistas, tampoco a la producción de toallas sanitarias que también ofreció el fallecido jefe de Estado. En 2011 la Empresa de Producción Social de los Guayucos dejó de estar en manos de Pequiven, fue absorbida por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, sin que con ello se garantizara su reactivación.