Asesino de Mónica Spear lo cuenta todo desde la cárcel

"El Gato", asesino de Mónica Spear

(Caracas, Venezuela) – Entre risas, sin mostrar signos de arrepentimiento y asegurando que fue detenido porque cometió el error de asesinar a una artista, Edgardo José Contreras Álvarez, alias “El Gato”, sindicado por el homicidio de Mónica Spear, cuenta desde la cárcel cómo ocurrió el robo que condujo a la muerte de la carismática Miss Venezuela.

“El Gato”, hoy en la cárcel de El Rodeo por el crimen, señala en un audio que se ha divulgado este viernes que el robo en la carretera Valencia-Puerto Cabello, a la altura del sector El Cambur, fue planeado entre 6 personas.

Colocaron piedras en la vía y esperaron. Dos vehículos, incluido el de Mónica Spear y su esposo Thomas Henry Berry, resultaron accidentados. El Toyota Corolla verde de la actriz fue montado rápidamente en una grúa y los hampones no iban a cometer el robo, pero cambiaron de opinión.

“Nosotros los robamos normal, los revisamos. No les encontramos nada. Yo sí agarré una cámara, ella se quedó quieta, era un robo. Yo la revisé, no les conseguimos prendas ni nada. Ella no decía nada. El esposo sí hablaba, pero no le entendí nada porque hablaba en otro idioma. Yo pegué (sometí) a uno de los grueros y el otro se fue corriendo al otro lado de la vía. Yo estoy pendiente por si viene el gobierno, porque si viene el gobierno mi decisión es echarle candela, y cuando nos vamos, que vamos subiendo, el gruero (que se había escapado) se detona con la pistola, y nosotros nos detonamos todos. Si el gruero no se detona nosotros nos vamos relajados”, contó.

Explica luego, riendo, que tras enterarse que la persona a la que habían asesinado era Mónica Spear, sintió “miedo”, porque sabía que lo que enfrentaría “no era mentira”.

“A nosotros nos agarraron por orden del Presidente (Nicolás Maduro), porque ella (Mónica Spear) era prácticamente una artista. Era ella una artista”, añade.

Conteras Álvarez fue detenido el pasado 29 de enero en una alcabala policial, puesto que portaba una cédula falsa. Habían pasado 22 días desde el asesinato a sangre fría de Mónica Spear y su esposo.

La tragedia pudo ser peor, si además de la actriz y su esposo hubiera muerto su hija, que recibió un tiro en una pierna.

Fuente: Sumarium

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